Por mucho tiempo pensé que nunca escribiría esta reseña. Luego del desastre que fue X-Men Origins: Wolverine, no existía razón alguna para hacer una película de uno de sus personajes, especialmente uno malhablado, exageradamente violento, que necesitaba una película clasificada “R” para representarlo. Su director Tim Miller, sus guionistas Rhett Reese y Paul Werrnick (Zombieland), y por supuesto, su actor Ryan Reynolds mantuvieron sus perseverancia y, con un poco de trampa, Deadpool llegó a la pantalla grande tan problemático, rebelde e imprudente como lo amamos.
Para los que nunca hayan escuchado hablar del personaje (porque nunca han entrado al internet), Deadpool es un mercenario que fue convertido en mutante luego de que le inyectaran células mutantes derivadas del mismo Wolverine. Sus habilidades incluyen agilidad, velocidad, artes marciales, un inmaduro sentido del humor, rápida sanación de heridas, y romper la cuarta pared para hablar con la audiencia pues sabe que es un personaje ficticio.
Si alguna vez has ido a una fiesta de disfraces o una convención de comics, la posibilidad es que hayas visto al menos unas 10,000 personas vestidas de el, entre algunas otras 5,000 vestidas de Harley Quinn.
La primera mitad del filme es una historia de origen, vemos al mercenario “Wade Wilson” (Reynolds) antes de ser sometido al tratamiento contra el cáncer que lo está matando. Ese mismo tratamiento activa su mutación pero lo deja deformado. Ahora, “Wade” busca a “Ajax” (Ed Skein), el responsable de sus cicatrices, para obligarlo a reversar el proceso.
Todos sabemos que Deadpool estuvo a punto de nunca salir pero, fue cuando alguien “filtró” el video de prueba, que Fox decidió tirarse la maroma de invertir dinero en una película sobre un anti-héroe. También es posible que el éxito de Guardians of the Galaxy haya influido para que el estudio quisiera tener su propio “héroe extraño”, igual que lo está haciendo Warner con Suicide Squad.
Lo que haya sido, resultó.
Deadpool no es una película con gran presupuesto, evidencia de eso es que los efectos especiales se ven a nivel de televisión, la mayoría de las escenas ocurren en platós cerrados, con muchísimo dialogo, y apenas tiene unas tres secuencias de acción (aunque bastante emocionante). El filme cubre todos esas debilidades con la química entre su elenco; Ryan Reynolds nació para interpretar este personaje y carga por completo con el filme. Mejor aún, tiene a T.J. Miller, Morena Baccarin y Gina Carano para rebotar y aumentar sus respectivos carismas entre todos. “Ajax” es otro villano genérico, Marvel Studios no son los único que tiene problemas en ese aspecto con sus antagonistas, y apenas sirve para justificar la trama.
Por cierto, aunque ya lo hemos visto en tres películas, fue en Deadpool donde está la mejor representación de Colossus (voz de Stefan Kapicic).
Esta película está repleta de chistes, algunos obvios, otros más escondidos. No solo se relaja a Hollywood, su estudio, o la confusa línea cronológica de las películas de X-Men; Deadpool me hizo reír mientras refería a películas románticas de los noventa. El genial mercadeo de este filme se refiere a ella como “una historia de amor” e increíblemente, lo es. La motivación de “Wave” es volver a los adorados brazos de “Vanessa” (Baccarin), y el guion se tomó tiempo para explicar porque se aman tanto y porque son perfectos uno para el otro…con el montaje sexual más incómodo que he visto en buen tiempo.
Deadpool no es una película que quieras ver con tu abuelita…a menos que tu abuelita sea una psicópata que disfrute de chistes sexuales, lenguaje gráfico, y desmembramientos. En ese caso, ¡feliz San Valentín abuelita!
Como toda película, Deadpool hizo algunos cambios en la transición de las páginas de comics a pantalla de cine pero, nada del otro mundo. La esencia de Deadpool está ahí, esto es una producción hecha por gente que conoce y ama el personaje e hicieron todo lo posible por presentarlo como lo queremos. Me reí de principio a fin. Mi esposa, a quien no le gusta el cine, quiere verla otra vez, así que ya tenemos que hacer el 14 de febrero. ¡Chimichangamente recomendada!
PS: Por supuesto que hay una escena después de los créditos.
[adrotate banner=”29″]
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
Comments are closed here.