Para contestar la pregunta en el título, no. No puedo perdonar que me hayan hecho perder casi dos horas de mi vida. Tampoco puedo perdonar el descaro con el que lo hicieron. He visto peores películas este año, he vivido mayores tragedias este mes, me he decepcionado a mi mismo con mayor intensidad esta semana. Pero al menos todas esas cosas me llevaron a sentir fuertes emociones. No puedo decir lo mismo sobre Can You Ever Forgive Me?
Melissa McCarthy interpreta a Lee Israel, una autora fracasada que en algún momento tuvo una leve probada del éxito. Al igual que todos los grandes artistas, Le es fiel a sus interés. Lamentablemente, esos intereses yacen en biografías sobre comediantes del vaudeville. Lee está decepcionada con su fracaso. Entendible. O al menos lo sería si fuese razonable con ello. Dejemos algo claro. Cómo artista, estoy consciente de que mis obras no son para todos públicos. ¿Me decepciona el hecho de que no pueda llegar a una mayor audiencia? Absolutamente. Pero los entiendo. Y no baso mi personalidad en mis faltas a la hora de conectar con otras personas. ¿Te parece que me estoy tomando la película demasiado personal? Me vale. Al igual que Lee, voy a escribir lo que me de la gana. A diferencia, no voy a recluirme en un apartamento lleno de excreta felina solo saliendo para pasiva agresivamente quejarme del éxito de los demás.
Temprano en la película, hay un momento en el que Lee intenta vender libros viejos para poder pagar por el tratamiento médico de su gato. Esta es el único momento en el que se vuelve alguien simpático. El conflicto dura unas cuantas escenas más y el resto de la película es una persona que roba, insulta, se emborracha, aleja las personas que la apoyan, comete fraude y no demuestra ni una onza de culpa ni reconocimiento de sus fallas. La película tampoco lo hace.
¿Recuerdan hace un par de años cuando salió Wolf of Wall Street y Martin Scorsese fue acusado de promover conducta criminal? ¿Recuerdas también como Martin Scorsese hace estudios de personajes complejos que exponen las partes más oscuras de la moralidad humana y le permite a la audiencia llegar a sus propias conclusiones? Esto no es eso.
Encima de esto, el crimen que Israel comete es simplemente inconsecuente y aburrido. Falsifica cartas banales de escritores muertos. Cartas saludando, deseando suerte y pidiendo disculpas por incidentes no mencionados a personas ficticias. Roger Ebert dijo famosamente que lo importante de una película no es “de qué” trata, si no “cómo” trata. Can You Ever Forgive Me? ni se trata de algo interesante, ni lo trata de una forma interesante. Lee Israel, cómo es presentada en la película, es simplemente una persona desagradable, creída, repudiable e injustificablemente orgullosa.
Lo único que vale la pena de la película es ver a Jane Curtin en pantalla nuevamente y el don inglés con flow de Christopher Walken. El resto es una pérdida de tiempo, y si te recomendará esta plasta cinemática, sería yo quien debería pedir disculpas.
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