La fascinación con el infinito y más allá ha dado incontables frutos creativos anhelando entender lo que existe fuera de los límites de la Tierra. Desde fantasía, ciencia ficción u opera espacial, nos han enviado de un lado del universo al otro. Esta vez es relativamente modesto; solo hasta marte en AWAY, la nueva serie original de Netflix.
Away es un melodrama novelero para amantes de la ciencia. Esperaba The Martian pero encontré “Elif en el espacio“, excepto que solo dura 10 episodios en lugar de 500. Cuando se pone buena se acaba, y dudo que tenga segunda temporada. Pero, hey, Hilary Swank es como la pizza: aun cuando no sea la mejor película o serie, sigue siendo Hilary Swank…o pizza.
Lo que será el mayor logro en la historia humana, cinco astronautas internacionales viajarán a Marte para comenzar a establecer una colonia. El viaje tomará ocho meses, la estadía unos 20 meses, y otros 8 meses regresando, para un total de 3 años. Es un reto tan grande que morir en el trayecto es parte de las posibilidades claramente establecidas en la misión.
Comandando la tropa está Emma Green (Hilary Swank), una arrojada piloto estadounidense decidida a llevar su equipo de ida y vuelta sin perder a nadie. Junto a ella están la química china Lu Wang (Vivian Wu), el medico hindú Ram (Ray Panthaki), el ingeniero ruso Misha (Mark Ivanir), y el Dr. Kwesi Weisberg-Abban (Ato Essandoh), botánico de Ghana listo para hacer crecer flora en el planeta rojo.
Aunque todos dejan familia o amistades, el esposo y la hija de Emma toman mayor parte de la historia en la Tierra, especialmente porque Matt (Josh Charles) es parte del equipo de la NASA encargado de monitorear la misión. Pero cuando un accidente medico lo incapacita, el desafío aumenta para la familia, especialmente Emma, quien añade a su tensión el dejar una hija adolescente con un esposo con diversidad funcional.
Away también podría llamarse “Ley de Murphy”, porque no hay absolutamente ningún proceso que no provoque problemas capaz de matar todos a bordo, si no es que primero se maten entre si. Me parece difícil que una misión sea aprobada entre personas con tantos conflictos pero, sin eso no habría drama y créanme cuando les digo que hay drama de más.
Afortunadamente el elenco ayuda a sobrepasar la mayoría de los defectos de AWAY, especialmente Swank, tan genuinamente emocional y cruda como siempre, capaz de hacer interesante una lectura sobre historia de las hormigas. Hubiera deseado que el tono fuera un poco más liviano; casi todo el mundo se ve a punto de derrumbarse en llanto la mayoría del tiempo, y cuando eso se extiende a 10 episodios, en momentos puede ser más trabajo que disfrute verla completa.
Por otro lado, cada episodio trae un reto distinto, y aunque eso haga parecer que estamos viendo “La Mala suerte en el espacio”, el proceso es lo suficientemente interesante para mantenerse atento e interesado, a pesar de que a veces pensaba que debieron llevarse algún narcótico que les bajara la tensión.
Otra gran fortaleza son los valores de producción, logrando que la experiencia de estar en el espacio, dentro y fuera de una nave se sientan reales, lo cual consigue una inmersión que pocas veces este tipo de serie consigue tan bien.
No creo que AWAY se convierta en la próxima gran serie de la cual todos hablen pero si sospecho que aquellos que la disfruten lo harán enormemente, así que denle una oportunidad.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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