En 1979 estrenó una película que tomó a muchos por sorpresas y no tardó demasiado en convertirse en una de las franquicias más reconocidas en Hollywood. Hablo de Alien, una película de ciencia ficción y horror dirigida por Ridley Scott. Los años han pasado y esta cinta, conocida en Latinoamérica como Alien: El octavo pasajero, tuvo varias secuelas. Sin embargo, en ninguna Scott estuvo envuelto y no fue hasta el 2012 que regresó a la franquicia con la polémica Prometheus, la que sería precuela de la cinta original de 1979. Ahora regresa con Alien: Covenant.
Mañana, a menos de 40 años del filme original los xenomorfos regresan a la pantalla grande, y en grandes cantidades. Pero esto no significa en lo absoluto que el terror estará también en abundancia. Lamentablemente, con dosis muy bajas y repetitivas, aunque, para su beneficio, más aterrador e impactante.
Alien: Covenant ocurre diez años de los eventos que vimos en Prometheus. La nave Covenant transporta a un grupo de colonos hacia el planeta ORIGAE-6. Tras un accidente durante el viaje y su capitán muerto a consecuencia de este, un pequeño grupo de los colonizadores es despertado de su estado de hibernación, del cual deciden no volver y desviar el viaje tras encontrarse con un extraño mensaje. Este se originó en un planeta, aparentemente, fértil y con una atmósfera amiga, pero tras una búsqueda de reconocimiento se encuentran con los restos de la nave en la que viajaban David (Michael Fassbender) y la doctora Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) en Prometheus.
Se avecina el caos.
Hasta aquí, Scott logra atar muy bien Prometheus con la Alien original. Sin embargo, es precisamente en su desarrollo que tropieza una y otra vez.
Su director tuvo presente lo que llevó al éxito a Alien, sin embargo, no sabría decir si los usó a propósito o se le pasó la mano con ellos. El uso continuo de recursos de la primera a esta y repetirlos una y otra vez aquí pueden llegar a cansar. Al menos eso me ocurrió. Vamos, sé que es una precuela y no se supone que los personajes tengan conocimiento de lo que pasó en la cinta original, pero el espectador sí, y al final nosotros somos los que ejerceremos juicio.
El reparto tampoco ayuda mucho en la situación. Por ratos se puede ver a estos, un poco ausentes en emociones. Tampoco ayudan muchas de las escenas de peligro de estos, con excepción de la secuencia de acción final. No adelantaré más, realmente es de las contables cosas que disfrutarás de la cinta.
Covenant tiene ratos intensos — algunos casi alcanzan el “muy” — pero son muy cortos y, vuelvo, repetitivos y cansinos. También tiene pequeños trazos de genialidad cuando entremezcla Prometheus con Alien pero, aunque me gusta esta parte de la saga, no todos la aprecian, y eso lo podemos ver en el público dividido de Prometheus. A mi, en lo personal me encantó y, sin miedo a equivocarme, la encontré más interesante, atrevida y rompedora que Covenant.
Voy a dejar algo claro, Alien: Covenant no es una mala película. Ni siquiera se acerca a ese termino, pero está tan lejos de ser la Alien de 1979 como los colonizadores del Covenant de llegar al planeta al que se dirigían originalmente. Tampoco es buena. Quizá sean los fanáticos de la Alien original a quiene más les guste, pero sé que no a todos. Precavidos. Los que entren nuevos a la saga, me temo que la apreciarán mucho menos.
Una vez escuché que para evitar una decepción, no lleves una expectativas muy altas. Un pensamiento pesimista, sin duda alguna, pero es mi mejor consejo.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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