Crítica de Al Final del Túnel

Esta es una de esas críticas difíciles de hacer porque mientras menos ustedes sepan lo que pasa en la película mejor pero, al mismo tiempo quiero mucho hablar de ella. El cine latino americano continua su resurgimiento con Al Final del Túnel, el mejor thriller que he visto desde la Gone Girl de David Fincher.

“Joaquín” (Leonardo Sbaraglia) es un ingeniero completamente derrotado por la vida. Postrado en una silla de ruedas luego de un terrible accidente, sobrevive arreglando computadoras en el sótano de su enorme y descuidada casa, y tratando de ayudar su anciano perro “Casimiro” mientras ignora el resto del mundo.

Una noche llega “Berta” (Clara Lugo, de 8 Apellidos Vascos), con su pequeña hija, para alquilar un cuarto que ofrece “Joaquín”. La chica es alegre, brillante, y animada, todo lo que le hace falta en la existencia de “Joaquín”.

Las cosas parecen estar mejorando finalmente en su vida, hasta que un día “Joaquín” escucha voces al otro lado de la pared del sótano.

Rodrigo Grande escribe y dirige este filme, después de darse a conocer con las comedias Rosarigasinos, y Cuestión de Principios, las cuales fueron muy bien recibidas por tanto critica como taquilla pero, el creativo ahora estira su alcance con este thriller digno de sentarse en la misma mesa que los hechos por Soderbergh, Hitchhock, y el mencionado Fincher.

Luego de dejarnos conocer sus personajes, tanto con el excelente guion como el fantástico trabajo de sus actores, Grande nos lleva a través de giros y sorpresas inesperadas, una tras otra. Al Final del túnel es tanto una metáfora de la vida sombría de “Joaquín” como las acciones que deberá tomar durante la película.

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Quienes únicos se quedan atrás son los villanos –por así decirles- del filme, especialmente Pablo Echarri como “Galereto”, quien ha hecho una carrera entera de interpretar el “malo”, ya que apenas son desarrollados más allá de sus intenciones. Afortunadamente, no afecta el disfrute, especialmente luego de atraparnos en la envolvente trama.

Luego de dedicarle años, en los que manejó cada sección del filme desde el guion hasta los “storyboards, Grande nos deja esta buenísima película con colosales actuaciones, geniales tiros de cámara, tensas escenas, claustrofobia y paranoia. Una de las mejores películas que he visto en el 2016, ¡inmensamente recomendada!