CRiiTICA – The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader

La temporada navideña ha llegado a los cines y con esta la segunda época más importante del año para la industria luego del verano. Y qué mejor manera que recibirla con una historia de fantasía, llena de mucha acción, risas, mensajes y personajes mágicos para el disfrute de toda la familia. En esta línea llega mañana a nuestras salas de cine, The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader, la tercera película de las adaptaciones de los libros de C.S Lewis.

Lucy y Edmund Pevensie vuelven a Narnia con su primo Eustace donde se reencontrarán con el antiguo príncipe que ahora es el Rey Caspian. Juntos embarcarán en la búsqueda de los 7 desaparecidos señores de Narnia tal y como le prometieron a Aslan. Este será un viaje que les llevará a cruzar los mares a bordo de la embarcación The Dawn Treader [El Viajero Del Alba]. En el camino se encontraran con islas mágicas, dragones, enanos y una banda de guerreros perdidos, antes de llegar al fin del mundo. Literalmente.

Sin importar si haz visto las primeras dos películas de Narnia, sin importar si te sabes los libros de arriba abajo, The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader, es una cinta que se mantiene por sus propios meritos, tanto por su historia, efectos especiales, cuentos mágicos, como por su personajes. Es una cinta bastante “light”, fácil de llevar y que en solo contadas ocasiones parece perder su rumbo.

Los pequeños protagonistas de esta aventura llegarán a bordo del Dawn Treader, un barco narniano que es capitaneado por el Principe Caspian [Ben Barnes], quien ya se ha convertido en el rey. Su actuación al igual que la de nuestros dos protagonistas principales está bien, no excepcional, sino bien. Aceptable dentro de lo que podemos esperar. Sin embargo el personaje que más me llamo la atención, pese a lo mal que me estuvo mientras veía varios clips previos al filme, fue el de Eustace [Will Poulter], primo de Edmund [Skandar Keynes] y la pequeña Lucy [Georgie Henley]. Este incordio y llorón muchachito, que desde el principio logra imponer su estilo, es quien carga la historia en muchas ocasiones, no solo por lo molesto de su personaje, sino por las situaciones que le van ocurriendo durante el viaje y que lo llevan a una transformación tanto física como espiritual.

Y es precisamente aquí donde recide lo interesante de la cinta, su mensaje. Imagino que muchos habrán oído que los libros de C.S. Lewis tienen un mensaje cristiano. Bueno, digamos que en las anteriores no ha estado tan marcado como en The Voyage of the Dawn Treader, así que no los culpo para nada si no lo notaron, les digo más yo tampoco lo noté. En esta nueva entrega el mensaje es bastante simple tanto para los que creen como para los que no, pero más importante aún es que no compite con la mágica historia que nos muestra. Michael Apted, el director de esta entrega, supo manejarlo bastante bien. Así que si eres de los que está pendiente a los mensajes “ocultos” en las películas, aquí tienes otra razón más para verla.

Lamentablemente me quedé con las ganas de ver más a Aslan en acción, y quizás hasta la malvada reina debió tener más participación en esta película, aprovechando así que Edmund ha crecido, y un encuentro entre ellos no hubiera venido nada mal. Tampoco es algo que uno extrañe demasiado, al fin y al cabo hay suficientes villanos y personajes místicos en esta película.

The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader, no busca reinventar el género de fantasía, tampoco busca hacerte creer, pero sin duda alguna es una muy buena aventura para disfrutar en familia en esta época festiva. En comparación con las dos entregas anteriores, sin duda The Voyage of the Dawn Trailer es mucho más madura, aún tomando en cuenta que son los pequeñines quienes le dicen a los más grandes como hacer las cosas.

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