Nombre: Palabras Encadenadas (Killing Words)
Dirección: Laura Mañá
Guión: Fernando de Felipe
Protagonistas: Darío Grandinetti, Goya Toledo, Fernando Guillén, Eric Bonicatto
Año: 2003
País: España
Género: Suspenso, Crimen, Drama
Duración: 89 minutos
‘Palabras Encadenadas’ es el nombre de un popular juego y a su vez es el título de este filme de Laura Mañá que es protagonizado por el gran Darío Grandinetti y Goya Toledo. El filme es una adaptación de la obra homónima de Jordi Galceran por lo que es una adaptación de mucho diálogo, característico de este tipo de obras.
“Ramón” (Grandinetti) aparece en pantalla con un “close up” que apenas nos deja percibir que estamos viendo a una persona. Escuchamos su voz, fuerte e intrigante, es imposible no prestarle atención y así sumergirnos en esta gran historia de suspenso que nos lleva por momentos a ser víctimas de la confusión.
Gran parte del filme se da en el sótano de la casa de “Ramón”, en donde tiene amarrada a su próxima víctima. Según “Ramón”, él es un asesino en serie. Lleva años practicando esta nueva costumbre que le surgió de la nada y ahora ha secuestrado a “Laura” (Toledo), una psicóloga a la que le ha dado el privilegio de presenciar el acto de un “loco” en primera fila y así examinarlo. Bueno, eso dice él.
A medida que el filme va avanzando, “Ramón” le propone a “Laura” jugar a las palabras encadenadas con él. Si ella gana no la matará y la dejará en libertad. No es tan fácil como parece, “Ramón” no es cualquiera, es un profesor de literatura y es muy culto, aunque “Laura” tampoco se queda atrás. A pesar de que este es el título de el filme, la película no se trata de este juego en sí. Se puede decir que el título es más bien una alegoría del juego mental que sucede entre los personajes y hasta el espectador.
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El filme está muy interesante y está muy bien hecho. Si disfrutas de los trabajos de Grandinetti, este es uno más para añadir a esa lista, ya que Grandinetti se luce de principio a fin. La química entre Grandinetti y Toledo es magnífica, logran acaparar nuestra atención y producir la tensión necesaria como para llevarnos al desespero de querer entender qué es lo que realmente está pasando entre ellos y en la mente de cada uno.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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