La edición 58 de los premios Grammy no será recordada como una llena de performances memorables… excepto, quizá, uno: Kendrick Lamar.
Lamar subió a escena para presentar un mix de canciones dividido en tres actos que no dejó a nadie indiferente. Entró a escena encadenado junto a sus bailarines a una cárcel para cantar ‘The Blacker The Berry’. La canción es una crítica sobre él considera ser un negro en América.
» No te pierdas: The Life of Pablo de Kanye West no estará en Apple Music
El segundo acto encendió la noche, literalmente al cantar ‘Alright’ frente a una gigantesca fogata. El tercer y último acto abre con un tiro cerca de Lamar en donde se le puede apreciar un moretón en su ojo izquierdo (ficticio, obviamente) y cantando una canción que, al menos yo, no había escuchado antes al ritmo de un trabajo de cortes de cámara súper rápidos combinados con luces blancas sobre su rostro para crear algo de drama. Lamar termina con la palabra Comptom sobre una silueta en blanco de Africa.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
Comments are closed here.