Vivimos en tiempos maravillosos. Esto gracias a la infinidad de posibilidades que nos brinda el internet. Imagínate que alguien totalmente desconocido te contacte para decirte que ha visto un video tuyo en YouTube y que la semejanza entre ambos es tanta, que le ha hecho pensar que están emparentados.
Esto es precisamente lo que le pasó a Samantha Futerman y Anais Bordier, dos hermanas gemelas que nacieron en Corea Del Sur y que al nacer fueron separadas. Samantha fue adoptada por una familia estadounidense y Anais vivía en Europa pero el internet hizo posible un reencuentro que les cambiaría la vida para siempre.
Twinsters es un documental hermoso que recoge la historia desde el preciso momento en el que estas hermanas comienzan su encuentro. En un principio parecía una broma, algo completamente descabellado. Existen cientos de historias de dopplegangers que se han conectado a través de las redes pero esta historia parecía algo sacado de cualquier obra de ficción.
Este encuentro curioso las lleva a querer saber más sobre su historia e indudablemente ponerle fin a sus dudas. Ambas sabían que eran adoptadas pero desconocían totalmente sobre la existencia de la otra. Twinsters nos permite ser parte del desenlace de su historia en el que es imposible no encariñarse con las personalidades de ambas. Aprendemos junto a ellas qué sucedió desde el momento en qué nacieron y por qué fueron separadas.
Lo más impresionante y emotivo es ver la conexión que ambas tienen desde el primer momento en que se conectan a través de un monitor a miles de kilómetros de distancia y mucho más cuando finalmente logran conocerse en persona. El amor y la tecnología son las fuerzas más grandes que mueven este documental en el que vemos como su relación se desarrolla, uniéndolas en el gran amor que sienten la una por la otra y el sufrimiento que les causa el conocer sus raíces y la historia que las llevó a separarse.
Twinsters es un documental que nos levanta el ánimo y nos deja con el corazón lleno de alegría porque después de todo, es una historia con un final feliz en este mundo lleno de historias tristes.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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