Se acabó la espera; Disney Plus llegó para encender la guerra de los Streamers con miles de horas de contenido existente y sus propias producciones originales. La más esperada me atrevo a decir es The Mandalorian, serie de Star Wars exclusiva del servicio de transmisión digital.
La espera valió la pena. The Mandalorian es un entretenido regreso al estilo clásico de Star Wars, parte “western”, parte acción opera espacial repleto de exóticas localidades, y el “universo sucio” popularizado por Lucas en la trilogía original. Barras de mala muerte, personajes de baja calaña y maquinas cayéndose en cantos fueron parte de lo que hizo la Galaxia muy, muy lejana tan especial hace 32 años.
Es un mundo nuevo al mismo tiempo. Ocurriendo después de Return of the Jedi, y varios años antes de The Force Awakens, The Mandalorian sigue la crónica de “Mando” (Pedro Pascal), un cazador de recompensas miembro de la temida tribu de Mandalorianos, antiguos guerreros con un estricto código de honor y entrenados desde infancia para combate. Quedan pocos en la galaxia y la mayoría intenta mantener la cultura que les resta, si acaso viviendo en distintos planetas.
Mando es uno de los mejores miembros del gremio de caza-recompensas pero, eso significa que pocos pueden pagar sus tarifas. Cuando un misterioso nuevo cliente (Werner Herzog) ofrece entregarle metal beskar, el poderoso material con el que los Mandalorianos construían sus armaduras, Mando acepta buscar el objetivo.
The Mandalorian es producida y manejada por Jon Favreau (Iron Man), quien escribió el piloto, dirigido por Dave Filoni, mejor conocido por manejar la excelente serie animada The Clone Wars. El amor y experiencia que ambos tienen con Star War es evidente; desde el principio sentimos estar en este mundo tan amados por muchos, al combinar intensa acción, aventura y curiosos personajes.
Si acaso durante el primer acto me preocupó que el humor que usaría seria el estilo “Marvelrizado” que tuvo The Last Jedi, en lugar del estilo seco que Lucas estableció en la trilogía original pero, parece haber sido solamente para comenzar, pues de la segunda mitad en adelante regresó a su fórmula clásica.
Pedro Pascal es perfecto como el Mandalorio. Su presencia es cool, serena, y convincentemente ruda al mismo tiempo. Aunque no vemos su rostro durante el primer episodio, no es necesario, pues Pascal usa efectivamente su lenguaje corporal y voz para transmitir las emociones de cada reto encontrado durante el viaje. Boba Fett estaría orgulloso.
Me veo tentado a quejarme de lo poco que usaron el resto del elenco; Carl Weathers apenas sale cinco minutos, al igual que el Ugnaught de Nick Nolte, sin siquiera ver a Gina Carano ni Giancarlo Esposito, y ni hablar de la corta escena del gran Werner Herzog. Sin embargo, acepto que estos primeros 40 minutos eran para conocer a Mando, y tenemos que esperar el resto de la temporada.
De más está decir que me encantó The Mandalorian y me quede con ganas de ver el segundo episodio inmediatamente.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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