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Crítica de Reacher: Esto pudo ser un Email

Yo no he leído ninguno de los 26 libros de Jack Reacher escritos por Lee Child, ni ninguna de las dos películas con Tom Cruise. Lo único que recuerdo de ambas es la queja de amantes de los libros sobre Tom Cruise ser demasiado pequeño para interpretar los 6 pies, cinco pulgadas, con 250 libras de musculatura descritos sobre Reacher. Buenas noticias para ellos, porque Alan Ritchson cumple con casi todos los requerimientos, ya que Ritchson mide 6’2”, aunque supongo que tres pulgadas no sean un problema… ¿cierto?

A veces vemos películas que nos hacen decir “hubiera funcionado mejor como serie”. Reacher me hizo decir lo contrario, “esto mejor hubiera sido una película de dos horas”. O mínimo menos episodios, quizás cuatro o cinco como demasiado. El resultado es una trama innecesariamente complicada, moviéndose como suero de hospital, con un flojísimo villano, que ni siquiera logra un buen final. Entre medio hay buenos momentos, especialmente durante los primeros episodios –como una violenta secuencia de pelea dentro de una cárcel- cuando todavía estamos conociendo a Reacher, y el resto del elenco principal; la oficial Roscoe (Willa Fitzgerald) y el fiscal Finlay (Malcom Goodwin).

El problema principal es que la serie sobreestima cuan interesante es la trama principal para sostener tantos episodios. Reacher llega a un pequeño pueblo donde inmediatamente es acusado de un asesinato, simplemente por ser un extraño. El crimen resulta estar relacionado a su hermano, quien fue el que lo envío al pueblo usando otra razón. Reacher es un personaje interesante; aunque su imponente físico es lo primero en llamar la atención, es su mente lo que realmente lo distingue, teniendo la habilidad casi súper humana de analizar y calcular eventos en su mente. Ritchson es lo suficientemente capaz de interpretar esta versión estoica del protagonista, aunque en algunos momentos se sienta demasiado tieso.

Por otro lado, Reacher es el tipo de personaje que le encante a los fans de los clásicos héroes del cine; silenciosos, imponentes, con un fuerte sentido del honor. Aquellos que crecimos viendo a Charles Bronson impartiendo su propia justicia en Death Wish, a Silvester Stallone repartiendo cacao en Cobra o esos primeros filmes de Arnold Schwarzenegger donde le daban el menos dialogo posible, nos sentiremos a gusto con el Reacher de Prime Video. El personaje definitivamente merece otra oportunidad con mejor contenido, y ojala Amazon se la otorgue.

Reacher tendrá sus fans, especialmente aquellos con más paciencia y, siendo justo, es posible que el desarrollo de la trama sencillamente no es mi estilo favorito, por lo que puedo dejarla con un simple “miren a ver qué tal”.

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