Los Pelicans pensaron que Tyreke Evans estaba siendo demasiado generoso, y así se lo hicieron saber en el descanso mientras estudiaban cómo superar una desventaja de dos dígitos contra uno de los mejores equipos de la NBA.
Así que Evans empezó a acercarse más al canasto, llevando a los Grizzlies de Memphis a su peor derrota de la temporada.
Evans encestó 26 puntos, con un registro casi perfecto en la segunda parte gracias a 15 tantos, cinco asistencias y ninguna pérdida de balón, y Nueva Orleans remontó un déficit de 18 puntos para derrotar a Memphis por 95-89 el sábado.
“El entrenador (Monty Williams) me dijo que empezase a ser agresivo y fue entonces cuando me puse a buscar mis espacios y empecé a atacar al canasto”, dijo Evans. “Pensé que era el momento de ponerse al mando”.
Anthony Davis añadió 23 tantos, 10 rebotes y cinco bloqueos para Nueva Orleáns, y señaló que el ajuste de Evans en el descanso lo cambió todo.
En la primera mitad, apuntó Davis, Evans “estaba intentando conducir la pelota y encontraba rivales y no era tan agresivo como suele ser, y eso le confundía a él y a los demás”.
“Se lo dije en el descanso — y el entrenador lo dijo — ‘Aunque os digo que juguéis juntos, no dejéis que eso afecte a lo que hacéis”’, recordó Davis. “Así que volvió a (ser) Tyreke, atacando el canasto, haciendo bandejas y abriéndose a todos los demás”.
El entrenador de Memphis, David Joerger, no estaba de humor para explicar qué le sucedió a su equipo, que nunca antes esta temporada había desperdiciado una ventaja de 14 puntos. Cuando llegó al pasillo del vestuario visitante preguntó si había preguntas, pero luego entró en la sala sin realizar comentarios antes de que los periodistas pudiesen decir una palabra.
“Si queremos ser un buen equipo, un equipo campeón, no podemos jugar así”, dijo el ala pívot de Memphis Zach Randolp. “Seguimos aprendiendo, todavía queda mucho trabajo por hacer”.
Los Grizzlies estuvieron cerca de sus rivales en la recta final, pero los Pelicans emplearon sus jugadas ensayadas para ganar su séptimo partido de los últimos nueve, poniéndose medio juego detrás de Oklahoma City por la última plaza de los playoffs en la Conferencia Oeste.
Eric Gordon coló 16 puntos, incluyendo dos tiros libres con 24,5 segundos por jugar. Norris Cole aportó 12 tantos y su defensa obligó a Mike Conley a lanzar un balón aéreo para intentar un triple a falta de 11 segundos.
Omer Asik capturó 11 rebotes para los Pelicans, incluyendo uno después de un fallo de Evans desde la línea de tiros libres a falta de 9 segundos.
Jeff Green tuvo 20 puntos para los Memphis, pero falló un tiro libre cuando quedaban 26,5 segundos para la bocina final. Conley marcó 17 puntos y Beno Udrih aportó otros 11 para los Grizzlies, que llegaron a fallar 10 tiros libres. El español Marc Gasol colaboró con ocho puntos y siete rebotes.
“Fue un momento de crecimiento para nosotros”, dijo Cole. “Entendimos que nos metimos nosotros mismos en un agujero, pero no intentamos hacer ninguna jugada heroica. Enfrentamos cada posesión, defendimos bien, capturamos rebotes y atacamos”.
En otros partidos de la jornada, los 76ers de Filadelfia sacaron provecho de las ausencias de los Hawks para ganar 92-84 a Atlanta, mientras que los Cavaliers de Cleveland se impusieron 89-79 a los Suns de Phoenix. Los Pacers de Indiana vencieron 92-86 a los Knicks de Nueva York.
Además, los Timberwolves de Minnesota dominaron a los Trail Blazers de Portland 121-113 mientras que el Heat de Miami superó una desventaja de 12 unidades para vencer 114-109 en tiempo extra a los Kings de Sacramento.
En los últimos juegos del sábado, los Bucks de Milwaukee rompieron una racha negativa de cuatro encuentros ganando 91-85 a los Wizards de Washington y los Rockets de Houston superaron una seguidilla de tres derrotas al imponerse a los Nuggets de Denver 114-100.
[adrotate banner=”1″]
Comments are closed here.