Brasil 2014 — Cibeles está contenta, miles de madridistas se aproximan a celebrar por cuarta vez este año. La primera, la repesca de Cristiano; a segunda la Copa de Mateu; la tercera la Champions de Blatter; y la cuarta, el mundial de Alemania. A una caverna eufórica todavía les quedará un hilo de voz para criticar esta noche el Balón de Oro de Messi. Inmerecido a mi juicio, pero sin extensión alguna de plazos que se le pueda achacar. El mejor jugador del mundial fue Robben.
Por fin se acabó. Uno de los mundiales más aburridos de la historia, el del miedo, el de las prórrogas y el de los penaltis. Y un mundial lento y aburrido, lo ganó una Alemania veloz y divertida, con la posesión, presión alta y juego al primer toque. Un equipo europeo capaz de ganar un mundial organizado para ser ganado por un sudamericano, como todos los que se celebran el continente que descubrió Colón. Se lo merecieron por destrozar al anfitrión, se lo merecieron pese al penalty claro que Rizzoli vio, pero que no quiso pitar a Higuaín, (ya que era prácticamente imposible que la FIFA permitiese que Argentina ganase en Maracaná, el mundial en el que Brasil recibió la mayor derrota de su historia). Tras la pantomima del tercer y cuarto puesto, que se saldó con otro nueva humillación para una Brasil que es sólo Neymar, Puyol entregó al veterano Lahm, la copa que ganó en la prórroga el joven Götze. Brasil 2014 se acabó y volverá a su miserable realidad futbolística y social hasta los Juegos Olímpicos de 2016.
Pese a lo aburrido, el mundial nos ha dado grandes momentos. El boom del bluff – el nuevo Morata, James Rodríguez-, la evidencia de la corrupción arbitral, el mix generacional de Alemania que tan buen resultado les ha dado, la aberración de la FIFA con el caníbal Suarez, la tecnología del gol, Costa Rica, la superioridad incuestionable de Europa frente a América, y en cierto modo, la sensación de justicia de que dos selecciones malas como la argentina o la brasileña no se hayan llevado el título.
| Si eres fanático del fútbol, no dejes de darte la vuelta por nuestra página hermana: bloggol.es
Una selección alemana aguardiolizada, de toque y posesión, es la heredera de la España aguardiolizada de toque y posesión. El Rey ha muerto y llega otro. Aunque sea el mismo, con otros jugadores. El tiki-taka.
[adrotate banner=’1′]
Comments are closed here.