El director Joe Wright nos presenta la undécima adaptación al cine de la novela Anna Karenina. Esta vez protagonizada por Keira Knightley, Aaron Johnson y Jude Law. Ya esta es la tercera cinta en la que vemos a Wright dirigiendo a Knightley por lo que los espectadores familiarizados con sus trabajos anteriores, vamos preparados para deleitarnos con una buena cinta.
“Anna” (Knightley) es una respetable y admirada dama de sociedad, casada con “Karenin” (Jude Law) un influyente estadista ruso. Durante un viaje de visita a su hermano en Moscú, “Anna” conoce a “Alexi Vronsky” (Aaron Johnson) quien con su buen físico y su actitud de galán extra confiado, intriga a “Anna” llevándola a dejarse llevar por sus emociones y quién sabe si su aburrimiento. La relación entre “Anna” y “Vronsky” se vuelve intensa, apasionada y sobre todo es tremendo escándalo aristocrático (tal como me gustan a mí).
Aun cuando el personaje de “Anna” no me cayó del todo bien, la interpretación de Keira Knightley me pareció muy buena. Knightley tiene una facilidad para portarse con esa idiosincrasia que tanto definen a estas mujeres de sociedad, no creo que sea casualidad que la veamos tanto en películas de este tipo. Al igual que Jude Law, Aaron Johnson nos da una buena entrega aunque no hay duda que la atracción principal de este filme es Knightley y Wright no se cohíbe de lucir a su estrella.
En un comienzo Wright nos presenta esta cinta de manera un poco exagerada para mi gusto, les confieso que me asustó el “feeling” de musical que tenía pero a medida que se va desarrollando va tomando otro rumbo. Aún así, en ocasiones se siente como si estuviésemos viendo una obra teatral, esto por el escenario y el uso de la iluminación pero son solo algunas escenas aisladas.
Cabe destacar que Wright se enfoca principalmente en la historia de “Anna” y “Vronsky” y aunque no deja de ser interesante, por momentos se vuelve un poco latosa y a pesar de las buenas interpretaciones por separado, no me sentí conmovida por esta relación. En cambio, simultáneamente vemos la historia de “Kitty” (Alicia Vikander) y “Levin” (Domhnall Gleeson) que no toma mucho tiempo entre escena y escena y me cautivaron las emociones que causa esta historia tan sencilla y personal. Al final estas dos historias pueden servir para compararse la una con la otra y es una simple muestra de cómo el amor puede llevarnos a ganarlo o perderlo todo.
‘Anna Karenina’ es una cinta elegante, con hermosos visuales y una banda sonora muy acorde que nos transporta a esta época de la que nacen tantas historias interesantes de romances y personalidades que reales o no, con el tiempo se vuelven personajes memorables. Este tipo de películas suelen ser aburridas para aquellos que no le gustan estas historias de romances y bochinches de sociedad, también suelen ser un poco extensas y esta no rompe la norma. Como les digo esto, también les exhorto que si son seguidores de las cintas de Wright no dejen pasar este filme, ya que es una buena adaptación que aún con sus fallas no deja de ser admirable.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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