[box]Game of Thrones: Season 2 episodio 3 — What is dead may never die[/box]
No hubo Daenerys, ni Robb ni Joffrey esta semana pero si mucho Tyrion, algo de Jon Snow, Theon Greyjoy nos decepciona con su falta de lealtad y ] Hodor!
Nota: Recuerden QiiBOnautas, que los resúmenes incluyen spoilers.
La semana pasada, en The Night Lands, vimos a Jon Snow cogiendo cantazos de Craster y así empezamos esta semana, con el “wildling” votando a los Nightwatch de su campamento. Snow increpa al Lord Commander sobre lo que hizo Craster: abandonar su hijo recién nacido en el bosque, pero se sorprende cuando entiende que ya lo sabía; “los wildlings sirven a Dioses más crueles que los de nosotros” riposta el Comandante. Además, deja claro que, les guste o no, necesitan su ayuda para sobrevivir este lado de la muralla.
¡Hodor! Bran continúa teniendo sus sueños/visiones donde parece estar dentro de su Direwolf. Maester Luwin intenta consolar al chico Stark, dejando claro que las historias sobre hechiceros que podían poseer otras criaturas son solo eso. Interesantemente, aprendemos un poco sobre los Maesters, cuando Luwin menciona que uno de los enlaces de sus cadenas significa su estudio de la magia, aunque no haya resultado nada de eso. “Los dragones están muertos, los gigantes se han ido y los niños del bosque han sido olvidados”.
Catelyn Stark llega a las Stormlands para cumplir con el pedido de su hijo, Robb Stark, de lograr un acuerdo con Renly Baratheon, quien tiene el mayor ejército. Estamos en el tercer episodio y aún siguen apareciendo nuevos personajes. Esta semana fueron la nueva esposa de Renly, Margaery Tyrell, hermana de Loras Tyrell, el caballero de las rosas, que como sabemos desde la temporada pasada, es amante secreto de Renly [bueno, así todo se queda en familia]. La otra fue Brienne, quien en mi escena favorita de la semana derrotó a Loras en la final de un torneo y como premio pidió ser parte de la guardia real de Renly, quien lo concedió. Brienne es una mujer impresionante físicamente y su personalidad parece ser tan fuerte como su pegada, pero muestra lealtad absoluta a su rey.
Margaery, por su lado, resulta ser realeza bien distinta a la que hemos visto hasta ahora [bueno, si no contamos a Cersei Lannister y Jaime]. Verán, a dos semanas del matrimonio, aún no se han acostado juntos y por supuesto, el chisme está caliente. Renly decide que esta es la noche donde tendrá que hacer el “sacrificio”, pero se sorprende cuando Margaery le ofrece la alternativa de traer a su hermano a la cama… wow!, que amable y acomodaticia la chica. En realidad, no me extraña, Natalie Dormer hizo un excelente trabajo interpretando a Anne Boelyn en “The Tudors” y con su interpretación de Margaery, demuestra que no fue un “hoyo en uno”. Volviendo a Margaery, es obvio que al igual que Tyrion, ella también sabe como se juega el juego.
Catelyn deja claro que no permitirá que la traten a menos [“Mi hijo está peleando una guerra, no jugando a una”] y además, aún con los números a su favor, Renly no debe olvidar que el invierno se acerca y sus soldados no están acostumbrados a pelar en la nieve y el frío como los del norte.
En las Iron lands, Theon continúa lidiando con la frustración de ser considerado un extranjero en su propia casa cuando su padre le explica su plan de atacar Winterfell dándole a él solo un barco [“La puta del mar”] mientras Yara tendrá 30. Theon demuestra que la situación es conflictiva cuando escribe una carta para alertar a Robb del ataque, pero la quema sin enviarla y decide jurar lealtad a su padre contra los lobos.
Shae ya está harta de estar metida solo en su cuarto y exige mejor trato. En un interesante giro de la historia, Tyrion la asigna como asistente de Sansa quien aún en su condición de rehén no deja de comportarse como la riquilla malcriada que es con Shae. Aunque claro, en su situación, podemos entender que Sansa busque la forma de sentirse normal, aún cuando no sea agradable.
Tyrion esta semana la botó del parque con un plan para descubrir en quién puede confiar y en quién no. Él se reúne con Grand Maester Pycelle, Lord Varys y Lord Balish con cada uno aparte y a cada cual le dice un secreto: piensa casar a su sobrina, la princesa Myrcella, con alguien, pero a cada uno le dice un nombre distinto. Cuando Cersei le reclama, Tyrion aprende en quién no debe confiar, Pycelle. Junto a su nuevo capitán Bronn y uno de sus salvajes de las tribus arresta al Maester y lo envía a la cárcel, no sin antes cortarle la barba en una forma muy graciosa y algo humillante…pero aun así graciosa. Por cierto, aunque más corta esta semana, mi segunda escena favorita fue la batalla verbal entre Cersei y Tyrion.
Por supuesto, a Lord Balish no le dio gracia ser parte de un engaño pero cuando fue a reclamar, recibe una nueva asignación de la mano del rey: convencer a Catelyn Stark de liberar a Jaime Lanister de la prisión de Robb Stark. Por su lado, Varys admite su sorpresa con el truco de Tyrion pero aún así no deja de ser él; “el poder está en donde los hombres creen que está, es un truco, una sombra en la pared”.
Mientras tanto, en la caravana hacía el Castillo Black, Arya no puede dormir. En su conversación con Yoren, éste le cuenta cómo terminó como un Nightwacth: Vengó la muerte de su hermano matando al culpable. Según confesó, no recuerda como era su hermano, pero jamás olvidó a su asesino y todas las noches se iba a dormir recitando el nombre de este hasta que tuvo la oportunidad de enterrarle una hacha en la cabeza.
Como si escuchar esa historia no fuera suficiente para dañarle la noche a cualquiera, son atacados por los soldados de la semana pasada que esta vez vienen acompañados de soldados Lannisters. Aunque lucha lo mejor que puede, Yoren cae ante la cantidad y así le decimos adiós al único hombre de los Nightwatch que, según Tyrion, tenía sentido del humor. Descansa en paz Yoren fuiste un hombre honorable hasta el final. Esta vez Arya no pudo escapar, fue capturada con el resto de la caravana, excepto por un chico que estaba herido en la pierna y en lugar de recibir ayuda, recibió la muerte vía espada en la garganta. Al parecer “infanticidio” es el nuevo “incesto” esta temporada. No todo fue malo, ya que al parecer Arya había visto “Shindler’s List” y se tiró el truco de decir que Gendry era el chico que acababan de matar.
Hasta ahora, mi episodio favorito de la temporada [lo cual puede cambiar fácil y rápidamente], vimos a Tyrion demostrar por qué es un error subestimarlo, lo que uno es capaz de hacer cuando desea la aceptación de la familia [¿verdad, Theon?] y los “sacrificios” que pueden hacer la realeza, como tener que consumar el matrimonio.
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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