Theon regresa a casa, Arya revela su secreto y Tyrion empieza a limpiar la casa. Todo esto y más en esta reseña del segundo episodio de esta temporada. Como siempre, recuerden que incluye “spoilers”.
Game of Thrones: Season 2 episodio 2 — The Night Lands
Empezando donde nos dejaron en el primer episodio de la temporada, The Night Lands comienza con Arya aún disfrazada de niño en camino a Winterfell dentro de la caravana del buen Yoren el Nightwatch. Mientras hacian campamento, llegaron soldados reales buscando el único bastardo del rey Roberts que aparentemente queda vivo, Gendry. Yoren decide que sus modales no son los mejores y los manda de regreso sin Gendry, sin espadas y por poco sin entrepierna. Gendry, se dio cuenta de Arya escondiéndose ya que ella pensó primero que la estaban buscando. Más tarde, en su conversación admite que en realidad es una niña y ella descubre que su padre, Ned Stark, tuvo interés en Gendry. Veámos cuanto tiempo le toma a la niña Stark entender porqué. Por cierto, conocimos un nuevo personaje, Jaguen H’ghar, uno de los tres prisioneros que parecen ser tan malos que los tienen en jaula. Jaguen, se distingue rápidamente por su forma de referirse a sí mismo en tercera persona y tener los mejores modales de este lado de la capital.
Aún utilizando el campamento de Craster como base, los Nightwatch continúan su expedición. En uno de esos momentos “cool”, vemos a Ghot asustando a una de las hijas/esposas de Crasten y quién llega al “rescate”, si no el mismo Sam [“shoo, no Ghost, shoo!”]. Y si ver por unos segundos al Direwolf fue bueno, aún mejor la cara de Sam cuando la chica, llamada Gilly, lo llama “valiente”. Acto seguido Sam decide pedirle a Jon que la ayude a escaparse ya que está embarazada y si es un niño, pues…¿Qué pasa si es varón? pregunta Jon, la chica decide irse sin contestar. Y aunque Jon acierta en ser cauteloso, es Sam quien tiene el mejor argumento: “No podemos robarlas, no es una cabra, es una persona”, ahhh, tan dulce Sam.
Tyrion tiene su primera lección de la política sucia de la capital cuando encuentra a la “araña”, Lord Varys, conversando con su…ehh…”amiga” Shae [the funny whore] en su propio cuarto. Tyrion le deja muy claro que no piensa acabar como Ned Stark pero Varys no se amedrenta, o al menos no lo demuestra. Más tarde, el consejo analiza la carta del Lord Commander de los Nightwatch pidiendo más hombres, la cual Cersei Lannister rompe con completo desdén por los centinelas. Tyrion aboga por la orden, pero deciden no enviar a nadie. Luego, Tyrion invita al comandante de la guardia Janos Slynt a una cena que resulta ser la última en la capital del, aparentemente, nuevo miembro de los Nightwatch. Tyrion ha comenzado a limpiar la casa empezando por uno de los que traicionó a la anterior mano del rey, así de una vez coloca a Bronn como nuevo líder de la guardia [¡Qué clase de pala!].
Por supuesto, la jugada no le cae nada bien a la reina y Tyrion le deja claro que matar bebes no es una buena idea cuando se acerca el invierno, la gente va a morir de hambre y lo menos que necesitan es una revolución. Cersei admite que no fue ella quien dio la orden sino su hijo, el rey. Entre la semana pasada y ésta definitivamente los mejores momento han sido los combates verbales entre Tyrion y Cersei, Peter Dinklage demostrando porqué arrasó con todos los premios la temporada pasada y Lena Heady no se le queda atrás con su interpretación. Esta vez, admito que la ganó Cersei cuando le recordó a su hermano que fue por culpa de su nacimiento que perdieron a su madre “eres gracioso, pero esa fue tu mejor broma”, Ouch!
En el pasado capítulo, Theon convenció a Robb de dejarlo regresar a sus tierras, las “Iron Lands” para hablar con su padre Balon Greyjoy y unirlo a la causa del norte y derrotar al insoportable y abusador Joffrey, ya que necesitan barcos para atacar la capital. Theo no ha cambiado nada desde que lo vimos la temporada pasada, aún piensa que es la última Coca Cola del desierto y espera un gran recibimiento, lo cual por supuesto, no pasa. Una joven le ofrece pasaje al “Pyke”, castillo de su tierra, y en clásica actitud suya, Theon la hostiga y metiendo la mano donde no va, solo para descubrir más tarde que la muchacha es Yara..su hermana y real heredera del reino, ya que tanto para su padre como los soldados, su condición de mujer no es ningún impedimento para ello. Ser tan progresista es la única cualidad que me agradó de Balon, ya que dejó claro que su riña contra la familia Stark continúa y no solo rechaza la oferta de pelear junto al rey en el norte, algo planea contra ellos. Yara, por su lado, me encantó inmediatamente, su truco de engañar a Theon, solo para verle la cara cuando descubrió la verdad le quedó genial.
Hay combos agrandados, hay cenas, hay entremeses y hay migajas. Eso último fue lo que tuvimos esta semana con Daenerys y su grupo, apenas unas migajas de escena. En el anterior capítulo, envió sus jinetes a buscar refugio, pero lo que regresó fue un caballo…con la cabeza de Rhakaro en una bolsa. Jora le advierte que a los otros Dothrakies no les gusta la idea de una mujer liderando un grupo. Danny consuela a la..esposa, supongo, de Rakharo y le promete que harán una pira de fuego para honrar al guerrero y que éste pueda pasar a la tierra de sus ancestros en el más allá…muy pequeña será la fogata me imagino, pero bueno, la intención es la que cuenta. Y eso es todo amigos, nada más de la hija de los dragones en este episodio. Como les dije, migaja.
De vuelta a Dragonstone, Davos Seaworth intenta convencer a su antiguo compañero de contrabando, el pirata Salladhor Saan, de unirse al ejército de Stannis Baratheon, quien por sangre es el verdadero rey de Westeros. Salladhor acepta unir sus flota de naves con la promesa de fortuna y gloria…y quizás la oportunidad de acostarse con la reina Cersei Lannister, lo cual extraño como suene, no me parece que se la vaya a hacer difícil. Davos también tiene su lucha en casa, ya que su propio hijo es increíblemente leal y devoto de la nueva religión del Dios de la luz lo cual no le interesa en lo absoluto al pragmático caballero cebolla. Stannis recibe las buenas noticias con la alegría de un niño regresando a la escuela después de vacaciones. Aún con los barcos de Salladhor, su ejército es mucho mas pequeño que el de su hermano y solo admite su preocupación cuando se queda a solas con Melisandre. Según la sacerdotisa, su Dios le dará la victoria solo si entrega completamente, lo cual le dice mientras se va quitando la ropa. Stannis, hombre honorable que es, se resiste ya que aunque esté enferma y estéril, sigue teniendo una esposa. Melisandre termina convenciendo al hombre “honorable” con la promesa de un hijo.
Esta semana nos dejó asustados cuando Jon Snow decidió seguir a Craster en la noche para ver que hacía, descubriendo el misterio de que pasaba con sus hijos varones: los dejaba recién nacidos en el bosque aparentemente como sacrificio, ya que vimos un figura que por los ojos azules brillantes pudiera ser un “whitewalker”, los cuales no hemos visto desde el primer episodio de la serie. Cuando Jon se vira se encuentra a Craster y un buen golpe y así nos despide hasta la próxima.
Aunque este episodio se sintió menos importante que el primero, es normal que eso pase al comienzo de una nueva temporada. Aún seguimos conociendo personajes nuevos y viejos personajes acomodándose en sus nuevas posiciones.
¿Qué les pareció “The Night Lands”?
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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