Permanentemente a prueba

Ay, Lucy, Lucy, después de proponer otro día feriado para “honrar a los veteranos de Vietnam” justo alrededor del Día de la Recordación [en el que históricamente se conmemora a los caídos en las guerras ¿redundancia?] se te ven todas las costuras con los grandes intereses. La honorable Senadora Lucy Arce propone que el tiempo de probatoria de un empleado se extienda de 3 meses a 2 años ¿Por qué? Porque en 3 meses no se puede hacer una evaluación exhaustiva de un empleado. O sea, ya en el senado no están ni tratando con las excusas, disparan lo primero que se les ocurre.

Esta ley significaría que después de trabajar 730 días, tu patrono te puede decir “gracias por participar” sin más explicación que no pasaste tu “periodo de prueba”. Claro, a todas estas en tu periodo de prueba acumulas beneficios que no están disponibles hasta que eres permanente así que encima de eso, después de trabajar por 2 años te vas sin un día de vacaciones ni ningún otro beneficio.

No entiendo porque 3 meses no es efectivo para evaluar la capacidad de un empleado ¿Por qué un cambio tan severo? ¿Para quién trabajas en realidad Lucy? Pero ya que lo propones y que el orden debe entrar por la casa, vamos a poner en probatoria al Senado y la Cámara. Con todos sus Tommy, Jennifer, Chuchin y Evelyn, de seguro no pasan la probatoria de 3 meses, mucho menos la de 2 años. Están ahí 4 años porque no tenemos remedio, porque mucha, muchísima gente tiene la grandiosa idea de que rajar la papeleta.

¿Y qué pasa si te enfermas en esos 2 años? O si, God forbid, ¿quieras coger vacaciones como una persona normal? ¿Qué pasa entonces? Dobla el lomo y trabaja para una gran recompensa de nada.

Oh, y se me olvidaba, Arce argumenta que esta medida crearía más empleos para los jóvenes. What?!

¿Cómo exactamente? ¿Los exprimes 2 años como en un workshop chino y los tiras a la calle para que entre el nuevo grupo de jóvenes?¿Creas una puerta giratoria? Claro, los jóvenes sin derecho a nada después de 2 años deberán de estar agradecidos de la oportunidad y experiencia. Sí, pepe.
Ante ustedes señores Lucy Arce, senadora y propulsora de Macondo.