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Crítica de Betty La Fea: La Historia Continua

¿A quien se le ocurre hacer una segunda parte de “Yo Soy Betty, La Fea” ?, a 25 años de su estreno, luego de ser una de las novelas más exitosas de Latinoamérica, el segundo producto favorito exportado de Colombia, la novela más adaptada en la historia, tan integrado en la cultura popular con frases inmortales como “el diablo es puerco” y “Betty, yo a usted la amo”, y un meme diciendo que Betty salvó tres compañías: Ecomoda, Netflix y Amazon Prime.

Pues precisamente, una de esas compañías decidió continuar la historia con la nueva serie “Betty, La Fea: La Historia continua”, donde reúnen la mayoría del elenco para volver a meternos a ese mundo de moda, traiciones, intrigas y mucho humor, donde pretendemos que la fracasada serie “spin-off” Ecomoda nunca existió, igual que hacen la mayoría de los fans.

¡Buenas noticias! “Betty, La fea: La Historia continua” es divertida, entretenida y consigue un balance decente entre nostalgia y modernización, manteniendo el espíritu de la historia y sus personajes.

Por otro lado, las tramas principales son básicamente una repetición de la original, con algunos elementos nuevos, usando estrategias modernas de narrativa que logran ajustarse sin afectar el ritmo, pero no logran disfrazar el hecho de que estamos viendo mas de lo mismo que habíamos visto hace dos décadas y media. La cosa es que, honestamente, no me importó.

Resulta que el “feliz para siempre” aquí no aplicó, pues Betty (Ana María Orozco) y Don Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello) están al borde del divorcio pero, cuando fallece Don Roberto, el padre de Armando, Betty regresa al mundo que dejó atrás. Especialmente cuando anuncian que Don Roberto dividió Ecomoda en tres partes: Una para Armando, una para Mila (Juanita Molina), la hija de Betty y Armando, y la ultima para la misma Betty…con la condición de que regrese como presidente de Ecomoda.

Betty se ve entre la espada y la pared de cerrar ese capítulo en su vida o salvar nuevamente las finanzas de la compañía, especialmente por presión de su hija Mila, con quien ha perdido casi toda relación familiar, debido precisamente al tiempo que le dedicó a la compañía. Pero Mila ahora desea meterse al negocio familiar, luego de estudiar varios años en Nueva York.

Por cierto, Mila tiene que ser uno de los personajes mas inmamables que he visto en cualquier serie o película y, aunque entiendo que está diseñado de esa manera, tanto los escritores como Molina hacen todo lo posible para conseguirlo, triunfando demasiado bien.

Junto a ellos regresan la mayoría de los actores y sus personajes, incluyendo el cuarte de las feas, y el icónico Hugo Lombardi, adicional algunos nuevos personajes, destacándose Ignacio (Sebastian Osorio), un ejecutivo aliado a Marcela (Natalia Ramírez), aquí firmemente como la antagonista principal, con mas de una razón para hacerle la vida imposible a Betty.

Con el creador original, Fernando Gaitán, habiendo fallecido en el 2019, el nuevo equipo creativo de “Betty, La Fea: La historia Continua” tuvo la imposible misión de llevarnos nuevamente a ese universo con la doble tarea de complacer los viejos fans, atrayendo nueva audiencia y, al menos en los primeros 10 episodios presentados a la prensa (se supone que sean 20 en total), consiguen capturar suficiente chispa para lograrlo, especialmente gracias al trabajo de los actores, que asumieron los papeles tan bien como si ayer hubiera sido el último día.

Aparte que los conceptos de belleza, cultura corporativa y relaciones interpersonales han cambiado drásticamente en estas dos décadas y media, por lo que mantener la personalidad original adaptándola a sensibilidades modernas no es tarea fácil, pero lograron hacerlo, a pesar de que la trama principal, salvar Ecomoda, es básicamente un refrito de la original. Sospecho que, al igual que yo, la mayoría de la audiencia perdonará este problema, alegres por volver a ver estos amados personajes que ya forman parte de toda nuestra cultura, consiguiendo entretener a “toda Latinoamérica unida”.

 

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