Muchas veces el cine es comparado con otras artes, como el teatro, la literatura, y hasta la música (según Lynch). Poco, salvo por algunos cineastas, el séptimo arte es comparado con lo más que se asemeja: los sueños. Y es que cuando estás sentado en una sala de cine, viendo este conjunto de imágenes en la oscuridad, estás haciendo prácticamente lo mismo que al soñar; ser un espectador pasivo, que no puede hacer nada, salvo absorber estas imágenes. En esto pensaba mientras veía Blade Runner 2049, y sus imágenes que parecen sacadas de sueños, aunque pueden ser realidad en un futuro no muy lejano.
Comenzemos hablando de, precisamente eso, las imágenes creadas por el director de fotografía, el legendario Roger Deakins. No solo Deakins captura el tono y estilo del filme original, sino que, fotográficamente, mejora el mismo. Cada cuadro de este filme podría estar en un museo y no estaría fuera de lugar. La cinematografía de Deakins, claro está, se aprecia mejor en una pantalla gigante, así que de tener la oportunidad recomiendo ver el filme en IMAX, ya que (como Dunkirk) fue creada para verse en este tipo de sala.
Desde Enemy, Villeneuve se ha mantenido en mi radar como uno de los mejores directores del momento. Con Arrival esto se convirtió en un hecho. Con Blade Runner 2049, Villeneuve se convierte en uno de los mejores directores de la historia. El cineasta, viniendo del cine francés, dirige sus filme con un ritmo único, no siguiendo la tendencia del cine hollywoodense de las ediciones frenéticas y los tiros de cámaras inestables. En Blade Runner 2049, el director cuenta la historia paso a paso, y no solo utiliza el diálogo para contar la misma, sino que el cineasta sabe que el cine es primeramente un medio visual y usa esto también para contar la historia del filme.
Aunque el filme tiene un elenco relativamente grande (cuenta con Robin Wright, Dave Bautista, Jared Leto, y por supuesto, Harrison Ford), Blade Runner 2049 es el show de Ryan Gosling. Si no eres fan del método de actuación de Gosling, la película no te hará cambiar de opinión, pero siendo fanático del actor desde Drive, quedé satisfecho con su performance. Fue un poco decepcionante que, en un filme que dura 2 horas y 44 minutos (sí, la película se va a sentir un poco larga para algunos), le dieran tan poca participación al resto del elenco, pero creo que la historia amerita que esto sea así.
Hablando de la historia, este es otro de los aspectos en el que Blade Runner 2049 supera a su predescesora. En Blade Runner, la trama sigue a Deckard (Harrison Ford), un Blade Runner a quien le da la misión de “retirar” a 4 Replicants que se escaparon en ruta a la Tierra. Aunque la trama termina siendo un poco más profunda que este resumen que acabo de dar, por temas existencialistas y morales, siempre que veo el filme siento que está lacking en el storytelling. En cambio, Blade Runner 2049 me dejó bastante satisfecho con su historia, de la cual no hablaré para evitar spoilers. Sí les digo que te lleva por caminos inesperados, y que las preguntas existenciales y encruzijadas morales siguen ahí (quizás más fuertes en esta ocasión, debido a que la tecnología, sus androides, y el machismo del mundo de Blade Runner está más cerca de la realidad que lo que creemos).
En Estados Unidos, Blade Runner 2049 no está recaudando prácticamente nada en la taquilla, y creo que esto se debe a la forma que se ha mercadeado el filme, e incluso al filme original. Es claro desde los primeros segundos del filme que Villeneuve nos está dando un “art film” disfrazado de un blockbuster de ciencia ficción. Siento que esto ha alejado a las personas del cine, ya que estamos tan cerca a la llamada “Oscar season” (temporada de Oscars), que siento que las personas quieren ver filmes más inteligentes a lo que parece ser Blade Runner 2049 en la publicidad. También creo que las personas piensan que 2049 tendrá el mismo over-the-topness que tenía la original, tanto con los personajes y con la tecnología; un over-the-topness que borda lo ridículo. En cambio, 2049 nos presenta con personajes humanos (o como dice el slogan, “más humanos que los humanos), capaces de sentir, amar, sufrir. Nos presenta con dilemas existencialistas que sé que dentro de 30 años estaremos teniendo.
Creo que la mejor manera de sintetizar lo que plantea, no solo Blade Runner 2049, sino también la original, es de la siguiente manera: un humano (persona que se supone sienta, es compasivo, tiene un alma) manda a matar a otro humano a sangre fría, sin importar el sufrimiento que pasarán las personas alrededor de la victima. Un Replicant (androide que se supone es frío, hecho para matar, sin alma), se pregunta si es correcto hacerlo y vacila porque nunca había matado a alguien con alma. Entonces, ¿quién realmente tiene alma?
Vivo en el cine.
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