A finales del pasado año hubo una de las compras que generó cierta polémica entre los usuarios. Fitbit y la adquisición de Pebble, una compañía minimalista que gozaba de cierta confianza en la industria y aún más por los usuarios. Se dio detalles de la compra, pero su precio, era neblina en los ojos de muchos.
Pebble era una compañía con mucho potencial por el desarrollo de relojes inteligentes, a un buen costo, sencillo y muy adaptado para los usuarios. Pese a que no tenía un gran mercado, si contaba con sus seguidores desde su desarrollo en Kickstarter. Pero, si bien reconocemos la importancia de Pebble, Fitbit ya contaba con una reputación importante dentro del mercado, y un potencial que no tenía Pebble.
Pues no fue hasta ahora que se revela la cantidad por la cual Pebble fue adquirida. Nada más y nada menos que por 23 millones de dólares, como un valor en el mercado.
Antes de conocerse la cifra oficial, se hablaba de unos 35 a 40 millones en la compra, pero fue un tanto menor a esa cantidad, que se consideraba lógica. También se dice que Pebble tenía ciertas deudas que aún Fitbit no ha pagado del todo, entiéndase por inventario valioso y activos.
Algo curioso es que la campaña de Pebble en Kickstarter recogió la misma cantidad por la que fue vendida. Expertos aseguran que la venta de Pebble a ese precio fue una “ganga”.
Un 40% de los empleados de Pebble se quedaron en la nueva etapa de la compañía, mientras que el restante recibió sus debidas indemnizaciones.
La historia detrás de la adquisición de Pebble es la competencia, pues es evidente que Fitbit busca competir con los grandes de la industria de los wearables y en especial los smartwatches como Apple con su Watch.
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