Samara Morgan llega a la era digital. Se debió quedar análoga. El director F. Javier Gutierrez (Brazil), quien asumo perdió una apuesta, nos trae Rings, la tercera (y posiblemente la última) entrega de una franquicia que se debió quedar como una excelente cinta individual.
“Julia” (Matilda Lutz) viaja a la universidad para investigar porque su fiel novio “Holt” (Alex Roe) no le ha contestado sus llamadas por una semana. No es que el muchacho haya conseguido otro amor y no tiene el valor de enfrentarla, es que se ha metido en un experimento psicológico que consiste ver un video maldito que te asesina en siete días. Para evitarlo, haces una copia y que otra persona lo vea.
El ente responsable del video está furiosa por el engaño, por lo que sus efectos están ocurriendo más rápidos e intensos. “Julia” comienza a tener visiones distintas al resto, que la llevan hacia una investigación que destapará los secretos de Samara.
Lo mínimo que yo le pido a una película es que me entretenga aunque, no sea tan buena. Eso es especialmente con el horror, género que no siempre se destaca por su gran calidad. Rings apenas logra eso. Peor aún, ni siquiera logra interesar en lo que está pasando. Quizás sean las pésimas actuaciones de sus protagonistas, o la vagancia del guion en crear atmosfera, o que Gutiérrez sencillamente falla en hacer a Samara sentirse como una amenaza real.
Comparemos con The Ring, en la cual desde la primera escena sientes que hay algo que no está bien, y para el tercer acto la desesperación de Naomi Watts se te ha pegado en cada pelo erizado.
En los 90’s Rings sería una “directa a DVD” que encontrarías sorpresivamente en los estantes de tu video club favorito.
La verdadera maldición no es Samara, es la nueva moda de hacer filmes como si fueran capítulos de una serie (gracias por nada, Marvel Studios). Rings se siente como si fuera la mala precuela de una película mejor, excepto que nunca veremos dicha mejor producción, ya que, aparte de algunas escenas y el video, no tiene nada que ver con la altamente superior cinta del 2002.
No puedo decir que Rings es la peor película del 2017 porque todavía faltan 11 meses y hay varias candidatas en el panorama.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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