Luego de hacernos esperar desde el 2012 con Argo, finalmente llega Live by Night, el nuevo filme escrito, dirigido y protagonizado por Ben Affleck para dejarnos saber… que pudimos haber esperado un poco más. Quizás haya sido por situaciones personales, por exceso de trabajo, o porque tenía expectativas muy altas pero, este drama criminal de ficción nos recuerda que ni el director de The Town es perfecto.
Es una buena historia. Basada en la novela de Dennis Lehane, nos cuenta la ficción de “Joe Coughlin”, un veterano de la primera guerra mundial que regresa a su hogar para convertirse en ladrón durante la era de la prohibición del alcohol en Estados Unidos. Cuando se enamora de la mujer equivocada, desencadena una serie de consecuencias en su vida que lo llevan hacia Florida a correr el tráfico de ron para la mafia italiana (“Joe” es irlandés) que lo enfrenta con la policía local, el Ku Klux Klan, y hasta la fe evangélica.
El problema es el tono con el que Affleck lleva el filme. Aparte de todo lo demás que hace, también narra la historia, usando el mismo ánimo con el que yo me levanto un lunes lluvioso. Un ejemplo: durante su sobre-extenso tercer acto, un personaje (interpretado por Elle Fanning) hace una importante revelación. Se trata de un momento crucial pues fue la causante de varias dificultades para “Joe”. Es una escena poderosa que debería causarle molestia y hasta rabia a “Joe” pero, Affleck la trata como un detalle mínimo, apenas haciendo efecto en su expresión.
Podría argumentar que Affleck debió usar otro actor como protagonista pero, los defectos de Live by Night van más allá de eso. Es una película que se siente hecha sin ganas. Como por salir del paso. Tiene uno que otro buen momento -especialmente las pocas secuencias de acción- pero, en general, es ver a “Joe” pasar de una cosa a la otra sin mucho problema. Nunca me sentí preocupado por el personaje pues el mismo no lo hacía; con la misma cara que veía la mujer que amaba, miraba una pistola apuntándolo.
Entré a ver Live by Night con mucho ánimo. Quizás es que esperaba demasiado o, a lo mejor fue que los trailers me vendieron una cosa distinta a lo que resultó ser. Es una crónica que se hubiera beneficiado de ser una serie limitada en vez de una película demasiado larga.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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