Como fan de horror de toda la vida, admito que soy bastante tolerante con la calidad de las películas que veo regularmente pero, afortunadamente, este no es uno de esos casos. Insidious: Chapter 3 es genuinamente espeluznante, manteniendo un ritmo constante, con un balance entre la humanidad de sus personajes y el factor miedo de su antagonista espectral.
Años antes de la situación con la familia Lambert, una adolescente llamada “Quinn Brenner” (Stefanie Scott) visita a la médium “Elise Rainier” (Lin Shaye) para que la ayude a contactar su madre recientemente fallecida. Lejos de la decidida guerrera que conocimos en las primeras dos películas, “Elise” es una reclusa que evitar usar sus habilidades pues, al igual que “Quinn”, la muerte de un ser querido –en este caso su esposo– la mantiene temerosa de cruzar al otro lado. Cuando Quinn sufre un accidente que la deja limitada de movimiento, un ente que reside en su edificio de apartamento comienza a hostigarla con horribles intenciones. “Elise” tendrá que superar sus miedos con la ayuda del padre de “Quinn” (Dermot Mulroney) y un par de “caza-fantasmas” que terminaran siendo sus futuros socios.
Haciendo su debut como director, Leigh Whannell regresa al mundo que creó como guionista junto a James Wan. Este dúo nos ha dado SAW, y las otras Insidious. Con Wan como productor, Whannell logra producir el mismo ambiente de tensión aunque, su estilo es mucho más oscuro y claustrofóbico, con una predilección por los sustos esporádicos aunque constantes. Si algo aprendió muy bien de Wan es la importancia de presentarnos los personajes y hacer que nos importen; Stefanie Scott carga decentemente con el filme durante la primera mitad, y Mulroney es creíble como un padre que sencillamente no ha podido lidiar con ser viudo y padre soltero al mismo tiempo de una adolescentes y un pre-adolescente.
En las primeras dos era un personaje secundario pero, en Insidious Chapter 3 “Elise” se convierte en la heroína final. Y que heroína. No sería una película de Insidious sin que crucemos a “The Further”, excepto que en lugar del cuasi carnaval que nos dio la segunda, el más allá es un pasillo apretado –literal y figurativamente– que nos pone cara a cara, indefensos contra la malvada presencia que atormenta a “Quinn”.
Vi la película con sala llena y a juzgar por la reacción del público, la pasaron de show; gritando, brincando y riéndose con la risita esa que nos sale en los momentos de tensión. Sin olvidar el doble aplauso que se llevó Lin Shaye cuando su “Eloise” finalmente encontró la fortaleza para hacer frente a sus miedos. Me hubiera gustado que Whannell no hiciera tanta referencia a las otras pero, no es nada que dañe la experiencia.
Realmente me gusto Insidious: Chapter 3; no será tan buena como la primera pero, tiene una buena historia, muy buenos brincos, sustos, momentos de tensión, buena ambientación, fotografía, tremenda banda sonora y lo más importante: no sentí el tiempo pasar.
¡Espeluznatemente recomendada!
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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