¿Qué rayos Game of Thrones? ¿Por qué me haces estas cosas? ¡Yo no te he hecho nada! Esta semana el Juego de Tronos nos dio un capitulo que repasó la historia pasada y adelantó la futura, mientras nos rompe el corazón. Otra vez. Melisandre nos enseña como evangelizar correctamente, Cersei sigue metiendo las patas, Jon todavía no sabe nada, y le decimos adiós a un gran hombre.
Como todas las semanas, este resumen tiene “spoilers”.
Game of Thrones: Sons of the Harpy
Empezando justo donde nos quedamos la semana pasada, con Jorah cargando a Tyrion y poniéndolo en una barcaza robada. Aunque nosotros lo sabíamos, Tyrion se entera que “La Reina” a la que se refirió la semana pasada es Daenerys Targaryen. Tyrion trata de explicarle que él iba para el mismo sitio y le sugiere que el tiro podría salirle por la culata. Jorah le contesta con una bofetada que lo deja noqueado. La carroza donde estabas con Varys ya no se siente tan mala, ¿verdad Tyrion?
Jaime y Bronn tienen su propia nave hacia Dorne. A falta de Varys y Tyrion, el dúo del momento son ellos, especialmente gracias a la insolencia de Bronn. Este capítulo tuvo mucha acción y en parte fue de estos dos cuando finalmente llegaron a Dorne y se encuentran con una patrulla de cuatro soldados. Bronn hizo casi todo el trabajo y Jaime sobrevivió su pelea por suerte, usando sin querer su mano de oro para detener el espadazo que lo hubiera convertido en doble ración de Lannister.
De todos los cambios que se han hecho de los libros, este es el que menos sentido tiene (hasta el momento). La idea de entrar a Sunspear y secuestrar a Myrcella con solo dos personas es ridícula. Por otro lado, dio espacio para un momento interesante en que Jaime insiste que debe ser el quien rescate a Myrcella aunque se niegue a aceptar que es realmente su hija, y también revelar que está furioso con Tyrion por asesinar su padre, que si se lo vuelve a encontrar lo parte en dos.
Cersei sigue metiendo las patas hasta “home” en su obsesión con eliminar a los Tyrell. Primero envía a Mace, patriarca de dicha familia, a Bravos para negociar los términos de la deuda con el banco de Hierro. No solo eso, sino que lo envía con Meryn Trant, lo que huele a que el pobre don sufrirá algún accidente que le cause un leve caso de muerte. Por otro lado, Meryn está en la lista mortal de Arya y ya que han estado haciendo tantos cambios, quien sabe si la chica Stark decida poner pausa al entrenamiento y borrar otro nombre de esta.
Por cierto, no sé porque Mace Tyrell se emocionó tanto cuando Trant tiene la cara menos tranquilizante del reino. Lo único que le falta es un bigote de villano vaqueros.
Con un Tyrell menos, Cersei continúa su plan de usar al “High Sparrow” como aliado y decide reactivar la “Fe Militante”, lo que convierte a los “sparrows” instantáneamente en un ejército. En el momento irónico de la semana, Cersei denuncia que cierto noble ha usado su dinero y posición para poder disfrutar de sus “perversiones”, como ella estúpidamente les llama. El noble resulta ser Loras Tyrell, quien es arrestado por estos fanáticos, y quienes de una vez persiguen a todos los demás homosexuales en todos lados, especialmente en el burdel de Petyr Baelish.
Como podemos esperar, Margaery no se queda de brazos cruzados y le pide a Tommen que intervenga. El pobre muchacho va primero con Cersei, quien se lava las manos adjudicándole a los “Sparrows”, aun cuando ella misma fue la responsable de darles ese poder. Tommen luego va al Septo para hablar con el “High Sparrow” pero, un grupo de los militantes le impiden el paso. Tommen decide no derramar sangre, demostrando lo completamente distinto que es de Joffrey, quien hubiera destruido el templo por completo solo por diversión primero y para complacer a Marge segundo. El chico me cae bien, y hasta me dolió escuchar los insultos que le gritaba la multitud.
Cuando Margaery se entera que Tommen no pudo liberar a Loras, le informa que se reunirá con su familia para lidiar con la situación, y en palabras bonitas le deja saber que “no Loras, no sexy time”. Al menos parece que Olenna Tyrell regresará a la serie, lo cual hará las confrontaciones de Margaery con Cersei mucho más interesantes.
Tanto que Cersei se ofendía cuando Tyrion y su padre Tywin la trataban como incompetente y ahora está demostrando que ambos tenían razón. Fue por una buena razón que los Targaryen desarmaron la fe militante hace 200 años y por resolver un problema a corto plazo, es posible que se haya buscado uno peor. Si estos tipos le hicieron frente al mismo Rey de Westeros, ¿Qué le hace pensar que ella podrá controlarlos?
Stannis continúa convirtiéndose en el nuevo héroe de la serie. Ya sabemos que busca rescatar Winterfell de los Bolton y esta semana declinó ofender a Jon Snow como bastardo durante una conversación con su esposa Selyse. Desde la primera vez que escuchamos sobre Stannis, hemos escuchado lo duro y frío que es, un tipo rígido y tan practico que parece un robot. Sin embargo, esta semana vimos su lado tierno al verlo conversar con su hija, contándole cómo fue que se contagió (por un regalo que él le compró) y todo lo que hizo para salvar su vida. En un momento dado, hasta pareció que iba a sonreír, ¿será cierto? Parece que sí…no, no fue una sonrisa, pero al menos abrazó a su hija. Algo es algo.
Por cuarta semana consecutiva, se volvió a mencionar el Greyscale, y los “Hombres Piedras”, como se le conoce a los que sufren la condición hasta el final. Esto me huele a que algo viene por ahí.
Finalmente Jon se enfrentó al lado malo de ser el Lord Commander, al tener que enviar cartas a todos los señores del Norte, incluyendo Roose Bolton. La semana pasada fue Davos, esta vez fue Lady Melisandre quien trató de convencerlo de unirse a Stannis en su misión de recuperar Winterfell. Claro, Davos no le hizo un lap dance, como ella, quien, aparentemente, aprendió a evangelizar en un strip club. Hey!, no es que me haya molestado, pero se vio algo extraño como se quitó la bata y quiso tener sexo con él. En fin, esto nos pone a pensar si su intención no era crear otro demonio de sombras como en la segunda temporada. O simplemente se lo quería pasar por la piedra. Eso también es válido.
El punto es que Jon se negó, no solo por cumplir su juramento como centinela, sino porque aun ama a Ygrette. “No sabes nada, Jon Snow”, le dijo Melisandre mientras se iba, convirtiéndose en la segunda pelirroja que le sale con eso al pobre Jon. Su cara valió un millón.
Los planes de Petyr Baelish se siguen viendo más claros cuando le explica a Sansa que Stannis estará marchando contra Winterfell, y con un mayor ejército y su mente militar, probablemente lo logrará. Petyr le deja saber que con toda seguridad, Stannis la nombrará “Guardiana del Norte” al ser la única sobreviviente Stark, lo que le ayudara a él a conseguir la lealtad del Norte contra el resto del Reino y así llegar al Trono de Hierro. Sansa definitivamente ya no es la nena tonta de las primeras temporadas al entender perfectamente el plan y hasta le coquetea un poco luego de que Petyr la besa de nuevo.
Les mencioné que esta semana se habló de historia antigua, y durante la escena entre Petyr y Sansa, él le contó sobre la ocasión en que Rhaegar Targaryen sorprendió a todos cuando ganó un importante torneo y en vez de declarar a su propia esposa Ellia Martell (la hermana de Oberyn) como “la más hermosa”, lo hizo con Lyanna Stark, su tía y hermana de Ned. Sansa ripostó con la historia oficial de que Rhaegar luego secuestró y violó a Lyanna, lo que causó la rebelión de Robert Baratheon y eventual caída de los Targaryen pero, la mirada de lado que dio Petyr nos pone a pensar que hay algo más.
Esa conversación, más el comentario de Stannis de que Ned Stark “no era persona de acostarse con cualquier mujer”, la historia que Barristan Selmy le cuenta a Daenerys acerca de como a Rhaegar no le gustaba matar sino cantar y pasearse entre su pueblo, y la actitud de Melisandre hacia Jon, le da más fuerza que nunca a la famosa teoría de que Jon Snow es en realidad “el príncipe que fue prometido”, el motivo de “Una canción de Hielo y Fuego”, el verdadero Azor Ahai renacido, y no Stannis, como piensa Melisandre.
Me hubiera gustado estar más emocionado con el debut de las Sand Snakes pero, honestamente se sintió empujado y apurado. Estas tres muchachas son extremadamente peligrosas y populares entre los lectores de los libros pero, tuvieron poco tiempo de escena. Eso sí, Obara demostró que no tiene problemas con hacer lo necesario, cuando mató con su lanza al capitán de la nave que llevó a Jaime y Bronn a Dorne, y a quien tenían enterrado hasta la cabeza por…no sé, supongo que por feo o algo porque no había razón alguna excepto para establecer que estas muchachas no tiene escrúpulos.
Dany tuvo que volver a escuchar a Hizdahr pedir que se reabrieran las peleas a muerte prometiendo que eso podría ayudar a lidiar con los “Hijos de la Arpía”, quienes esta semana causaron más muertes y problemas que nunca. Tantas veces que escuchamos lo gran peleadores que son los Unsullied pero, honestamente se vieron como reclutas muriendo fácilmente antes todos estos tipos. La única explicación es que el entrenamiento de los Unsullied es para pelear en campos de guerra y no en callejones ante gente que atacan de sorpresa, por la espalda, y no siguen ninguna regla básica de batalla.
Justamente, la última pelea de la noche se forma en un corredor estrecho donde los rebeldes atacan y asesinan a casi todo una escuadra, quedando solo el mismo Grey Worm, quien pelea valientemente pero, queda en desventaja contra unos ocho de ellos. Cuando parece que lo van a terminar, aparece Barristan Selmy y comienza a despacharlos uno por uno.
Por cinco años hemos escuchado de varios personajes como Selmy era el mejor peleador de los Siete Reinos, y aun con su edad, el guardián real demuestra el por qué, matándolos con facilidad y agilidad. Lamentablemente, la ventaja numérica es demasiada, y estos tipos pelean sin honor. Aún en sus rodillas, Barristan continúa luchando hasta que uno de ellos logra apuñalarlo en el pecho, luego se va detrás de él y justo cuando lo va a degollar, muere gracias a la lanza de Grey Worm, quien pudo matar los otros que se quedaron peleando con él. El valiente guerrero se desploma junto a Selmy, la cámara se aleja y vemos el sangriento resultado: cuerpos por todas partes incluyendo los de estos grandes peleadores, leales a su reina hasta el final.
¿También murió Grey Worm? No sabemos aún pero, es seguro que Barristan Selmy sí. De los muchos cambios que han ocurrido, este es uno enorme pues el noble caballero aun sigue vivo al final de Dance with Dragons. Si esta muerte la adelantó o la inventaron ya sabremos, lo que sí es seguro es que la historia pierde uno de las pocas “buenas” personas que había. En este mundo donde los héroes son imperfectos y los villanos nos caen bien, Barristan Selmy era de los que todos admiraban y querían. Claro, podríamos discutir si haber peleado a favor de los Targaryen y haberse mantenido junto a Joffrey cuando asesinó a Ned Stark lo seguía haciendo tan noble pero, la realidad es que así es esta historia.
Por un lado, se siente una forma barata de eliminar a uno de los mejores y más apreciados personajes de Game of Thrones. Por otro, al menos se fue en gloria demostrando que era tan “bad-ass” como todos decían.
| Sigue aquí nuestros resúmenes: Quinta Temporada de Game of Thrones
Con todo y par de defectos, Sons of the Arpy es el mejor capítulo en lo que va de temporada, al avanzar las distintas historias mientras prepara otras y hasta nos informó de eventos pasados que pudieran tener efectos importantes en el futuro. Tuvimos buenas escenas de diálogos —el fuerte de la serie— y también de acción. Siempre habrá quejas de cuántos cambios se han hecho pero sigo igual de envuelto y obsesionado por saber qué va a pasar en el Juego de Tronos.
¿Qué les pareció Sons of the Harpy?
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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