Volvió la Liga tras los partidos de selecciones y volvió el Real Madrid a las andadas, pasando por Ipurúa cual Dioni por un furgón blindado. Si antes del parón ganaba una semana con un gol en fuera de juego y otra con un gol de penalty, los blancos han recuperado contra el Eibar la jornada perdida y para que no se diga que no cumplen con sus fans, esta jornada han incluido las dos versiones en solo 90 minutos, con el añadido de otro gol ilegal. Tres de cuatro, no está mal.
Estrenaba el marcador James, tras un claro fuera de juego de Benzemá. Y final del partido. Sin apenas haber probado el primer plato, los vascos se comieron la tarta de merengue preparada por Fernández Borbalán.
No iba a acabar aquí la cosa. Marcaría el segundo Cristiano – abucheado todo el partido – tras rematar mal un centro raso desde la banda derecha. Más polémica en el tercero de la tarde, obra de Benzemá tras un pase de James que había traspasado la línea de fondo. El juez de línea tampoco lo vió. Y como no, la faena no podía acabar sin el penal de la noche que señalaría el colegiado tras estrellar “Mister Portugal” una falta inexistente en los brazos del tercero de la barrera. Mano y a los once metros. Esta sé. La de Carvajal de 5 minutos, antes no. Récord de Cristiano que supera a Hugo Sánchez como jugador que más penalties ha tirado en la historia de la Liga, eso sí, en 7 temporadas menos. Admirable.
Y del esperpento semanal, con representación vespertina en Eibar, a la leyenda de un Messi que a los 27 años se proclama máximo goleador de la historia de la Liga tras su hattrick de hoy ante el Sevilla. Tras una semana del #messialmadrid instigado por la caverna, el argentino respondió con un triplete que le encumbra como el mejor goleador de todos los tiempos en la competición española. Messi superó a Zarra y recibió un manteo y un pasillo. Si lo hubiera superado Ronaldo, que no descarto que lo haga pronto al ritmo de penalties que lleva, habría saltado al campo Tebas con 50 cheerleaders, fuegos artificiales y Florentino, e incluso se habría hecho el día festivo en el calendario. Incluso es posible que Blatter hubiera ampliado la fecha de votación del balón de oro. Insuficientes los méritos del culé para MARCA, que además de birlarle un gol en la cuenta, le dedica tres cuartos de la portada al atraco del Madrid al Eibar, eso si, sin mencionarlo. Veremos lo que tardan en buscarle o, si no lo encuentran, inventarle un nuevo escándalo. O un nuevo Chitalu.
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