La segunda jornada de liga mostró una vez más la irrelevancia de Cristiano Ronaldo en un equipo que juega tan mal con el portugués en el campo como en la grada. El gol de Sergio Ramos fuera de tiempo en la final de la Champions sirvió no solo para que el Madrid levantara un título, sino también para prolongar el ciclo de jugar a nada de los blancos, ayer rosas, que ya dura más de un lustro.
Empezó bien el Real Madrid en su primer partido sin Alonso, ya azulgrana, anotando rápido a la salida de un córner que remató Sergio Ramos con Isco en posición adelantada (por lo mismo anuló Mateu Lahoz un gol a Iraizoz en la jornada 1), pero francamente ante tantos cambios de la regla del fuera de juego, no sabría decir si el gol fue legal o no. A día de hoy, para el Athletic ilegal, para el Madrid legal. Avasallaban los merengues ante una Real que parecía no haberse recuperado del KO en Krasnodar en la ronda previa de la Europa League, cuando Bale tras un pase de Modric, se iba del defensor y anotaba el segundo. El partido parecía acabado, y se vislumbraba una goleada.
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, el Madrid se salió del partido completamente. Casillas pésimo, Benzemá con su habitual dejadez e inoperancia, Ramos que piensa que es Ibrahimovic y descuida sus labores defensivas para lanzarse al ataque, Carvajal superado, y James… sin comentarios sobre James, no debemos contribuir a bajar a la tierra de golpe a un jugador mediocre lanzado artificialmente al estrellato tras el traspaso más escandaloso de la historia del fútbol. Solo se salvaron Kroos e Isco, y poco. La Real Sociedad golpeo dos veces antes del descanso tras un penalty no señalado de Carvajal. La moral de los blancos se derrumbó como un castillo de naipes y tras el descanso otros dos goles cerraron un partido desastroso rematado por Ancelotti, que decidió que Arbeloa sustituyese a Carvajal para tratar la remontada, pero la indudable calidad del lateral blanco no fue suficiente a falta de solo 15 minutos. Cosas de Carlo. Pese a todo, el madridismo no debe alarmarse, que mañana llega Chicharito para solucionarlo. O el juego, o las cuentas anuales de ACS con contratos en México. Florentino ya no disimula.
Los blaugrana vencieron merecidamente tras un partido muy trabajado, con una nueva exhibición de un Messi enchufadísimo, que lanzó dos balones a los palos y dio la asistencia de gol al canterano Sandro cuando el partido ya finalizaba. Volvió Piqué, seguro en defensa, en contraste con un Mathieu fallón, y reaparecio Neymar, sustituyendo a Munir en el segundo tiempo. Muy buenas sensaciones del equipo de Luis Enrique en el tramo inicial de liga.
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