Brasil 2014: jornada esperada por muchos, la quinta del mundial nos deparó pocas sorpresas y muchas confirmaciones.
Los Estados Unidos comenzaron la andadura en el mundial con el pie derecho y a toda prisa, con el gol más rápido de esta edición (a los 30 segundos) y el quinto más rápido de la historia del torneo. Correr y luchar no fue suficiente para los jugadores africanos, que lo dieron todo durante los 90 minutos. Sin embargo, todo no es suficiente cuando tienes incluso menos calidad que la selección yankee, que trabajó el partido de principio a fin y se sobrepuso al empate Ghanes en el 82, para certificar los primeros tres puntos en su casillero.
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El aburrimiento apareció por fin en Brasil en el partido Iran – Nigeria, que finalizó tal y como empezó. Blatter en su esfuerzo por hacer espacio en el mundial a selecciones débiles ha llenado la fase final del mundial de equipos que las pasarían canutas para ganar un solo punto en cualquier grupo de fase de clasificación europea e incluso americana. Nigeria e Iran son los típicos equipos que le tocarían al Real Madrid en un sorteo de Champions cualquiera. Soporífero encuentro entre los asiáticos y los africanos, apenas sin ocasiones y que finalizó tal y como empezó 0-0.
Más fácil lo habría tenido el Portugal de Cristiano si se hubiera enfrentado a Iran. El luso, que es un jugador muy fiable en partidos pequeñitos, desaparece en las grandes citas. La de ayer fue una más. Löw, magistral, ni siquiera se preocupó excesivamente por él, y le liberó no solo de cualquier marcaje, sino que, sabiendo que es incapaz de colocar los libres directos, le quitó hasta la barrera de las faltas, para dar mayor visibilidad al portero. Aún así Ronaldo insistía en golpear al único jugador del muro. Muchos portugueses se preguntaban al final del partido si había sido necesario traer a Cristiano Ronaldo al Brasil, si se ha pasado todo el partido chutando desde Portugal. Inoperante, fuera de si desde el principio, recriminó a compañeros sin cesar, se abalanzó por el árbitro, que ni siquiera le amonestó, reclamando un penalty cuando su equipo perdía 3-0. Cristiano al 100% fue barrido por Alemania al 50%. Su físico no funcionaba —agobiado por el calor y por los pitos que el estadio dedicó los 90 minutos a su persona— y poco se puede esperar de su cabeza. Aunque bastante más que de la de Pepe: el psicópata blanco dio otra lección de estupidez y se autoexpulsó tras golpear en la cara a Müller y encima recriminárselo con agresividad cuando estaba en el suelo doliéndose. Paulo Bento se ha equivocado llevando a un trastornado al mundial. Hay lugares adecuados para ellos donde les controlan la medicación.
Alemania simplemente les pasó por encima. Les metió cuatro, que pudieron ser siete, con un implacable Müller que anotó un hattrick en su primer partido del mundial. Sus 7 goles en 600 minutos disputados lo ponen a la altura de los mejores goleadores mundialistas de la historia, sobre todo si lo comparas con el gol cada 550 minutos que anota el actual Balón de Oro. Y eso que tiene menos abdominales, o al menos, no los enseña cuando marca. Malas noticias para Almeida y para Coentrao, que se retiraron lesionados. El segundo se perderá con casi total seguridad lo que queda de mundial para su selección, que de seguir jugando así, no será más que un par de partidos.
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