Recordamos todos las expresiones recientes del secretario de la gobernación Marcos Rodríguez-Ema en las que comentaba, con una tranquilidad pasmosa, que si por él fuera, ‘sacaría a patadas’ a los estudiantes huelguistas de la UPR. Justificó su llamado a la violencia alegando que realmente son ‘una minoría izquierdosa con agenda política’ y que la ‘mayoría silente’ estaría de acuerdo con él. Estas mayorías y minorías, cabe destacar, no se basan ni en análisis oficiales, bases de datos reales, o aunque sea una encuesta hecha por encargo; son simplemente su apreciación individual.
Bueno, de todos modos, esta opinión personal suya en cuanto a métodos efectivos para solucionar conflictos, la cual podemos compartir o no, me parece que es cuando menos curiosa viniendo el mismo día, o el día después, en que la Policía de Puerto Rico anunciaba un ‘reenfoque’ o ‘reorganización’ del conocido grupo llamado an algún momento Fuerza de Choque, y en otro Unidad de Operaciones Tácticas. La reorganización pasaba por, entre otras cosas, realizar pruebas de esteroides a los miembros, proveer entrenamientos más especializados y capacitaciones psicológicas más rigurosas a los oficiales que interesen ser parte del grupo. Esto entre otras cosas, y con la intención, me parecería, de controlar hechos de violencia. Hechos como sacar a patadas a estudiantes.
Por otro lado, encuentro curioso también, que esas expresiones, las de R.E., vengan del mismo gobierno que justificó el uso de violencia extrema en el Capitolio por parte de la Policía, bajo la excusa de que era una reacción a amenazas verbales de usar la violencia por parte de algunos estudiantes, cuando dijeron de manera simbólica que ‘tomarían el Capitolio’. En aquel momento se acusó a aquellos estudiantes de instigadores, de promotores de la violencia, y de faltos de civismo. Puede ser, porque en ese juicio no entraremos, que tuvieran razón, y aquellos que dijeron eso que dijeron, ciertamente buscaban crear un clima hostil, que provocara que sus pedidos fuesen escuchados. Pero eso, no es importante, porque ahora el gobierno mismo que los condenó, hace lo mismo.
Lo que sí es importante de todo esto, y hasta cierto punto peligroso, es sin embargo escuchar a la segunda (primera) persona en mando en el organigrama gubernamental de nuestro país, al jefe directo de todos los secretarios del gabinete ejecutivo, y a la persona encargada de dirigir la agenda de el gobierno actual, expresarse no solo de manera directa en contra de un grupo de ciudadanos, sino dar su respaldo al uso de la violencia física contra este grupo de personas que claramente no le caen bien a él.
Esto es peligroso, tomando en cuenta la remodelación ideológica a la que ya nos refiriéramos anteriormente en QiiBO, y que consiste en pintar de azul, simbólicamente, todas las instituciones y grupos sociales del país. Es peligroso porque ahora conociendo no solo sus intenciones, que ya las conocemos, pero también sus métodos o medios para conseguir esos objetivos, todo parece aún más claro: no es que estén pintando el país de azul (cuando decimos azul nos referimos a estadista, conservador y de derecha), es que están despintando el verde, el rojo, y cualquier otro color, por tanto idea, forma de pensar o principios, que no vayan acorde con los de el gobierno actual. Simple y sencillo. Si me cae mal, son minoría, puesto que yo gané, y los quiero sacar. A patadas, si es necesario o si se presenta resistencia.
Entonces, cuando parece que ya esto no puede tornarse más violento, poco tiempo luego de que el alcalde de Cataño se encargara personalmente de censurar y agredir a miembros y seguidores de Cultura Profética durante una presentación, justo en ese momento, de la nada y sin que nadie lo imaginara, un hombre que hasta hoy era famoso por representar el término ‘traición’ y por entrar a batazos a sus oponentes en sus combates, el luchador Chicky Starr junto con su ‘empresa de seguridad’, entra al panorama como ‘suplidor’ de servicios para la Universidad de Puerto Rico (si no fuera porque es cierto, sería un buen chiste). Chicky (me siento raro llamándole así) convocó la noche del domingo, y a través de Facebook a los primeros 200 voluntarios que quisieran (no iban a ponerse exigentes) ayudarle a tumbar todos los portones del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, cosa que llevaron a cabo con sorprendente vocación. Dicen algunos, me imagino que a chiste, que eso fue lo más cerca que Chicky llegó a estar de un salón de estudios superiores.
Para finalizar, no quisiéramos usar el clisé perfecto para el momento, de que el gobierno está bregando Chicky Starr, porque bregando de manera traicionera y salvaje llevan casi 3 años. Pero sí queremos terminar pidiendo a los sectores del pueblo que todavía no están anestesiados de tanto golpe, y que se sienten ofendidos y sorprendidos por esto que vemos, y que no habíamos visto, que estén claro en que cualquier idea que tengan, que no esté de acuerdo con la del gobierno, está sujeta a ser empujada, pisoteada, y finalmente desparecida por completo. Así es que funcionan gobiernos totalitarios y dictatoriales, incluso los que no lo son aún, pero aspiran a serlo (pichones de dictadores). Mientras hacen parecer que más gente piensa como ellos, se encargan de desaparecer, a la fuerza, los espacios para disentir. Aquí tenemos pocos, y ya van despareciendo o perdiendo relevancia. Véase Colegio de Abogados, UPR, Tribunal Supremo, etc., etc.
Afortunadamente, vivimos en algo parecido a una democracia que nos permitirá (por ahora), en menos de dos años, cambiar este rumbo. Será interesante ver si es tiempo suficiente para causar el daño total, y haber adoctrinado a este pueblo a ser uno (más) sumiso y al que le digan (más) cómo pensar; o si por otro lado, los golpes crearán personas más fuertes y con la voluntad de cambiar esto que estamos viendo, para nunca más volver a vivirlo.
Solo el tiempo dirá, y está prohibido olvidar.
Escritor y copywriter radicado en San Juan de Puerto Rico. Especialista en nada, práctico en todo. Colaborador en QiiBO y rotros medios del archipiélago. Que viva la fiesta.
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