The Crown es una de las más recientes adiciones a la gran variedad de series originales que nos ofrece Netflix. Esta vez trayéndonos una historia de un mundo distante que muchas veces ha servido para inspirar tantas otras ficciones. Para muchos, las historias de reyes, princesas y duques en su mayoría son eso, meros trabajos de ficción que nos despiertan la imaginación, olvidando que aún siguen presente y que lejos de extinguirse, la historia continúa escribiéndose.
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Le debemos a Peter Morgan la creación y adaptación de esta nueva serie que está basada en su aclamada obra The Audience. Junto a Netflix, la barrera del tiempo se anula dándonos asiento en primera fila para que seamos testigos de una nueva era en el imperio Británico. La primera de seis temporadas contó con un presupuesto de 100 millones de dólares y pretende cubrir todo el reinado de Elizabet II. ¿Están seguros que seis temporadas le dan? ¿Seguros?
Claire Foy interpreta a una joven Elizabeth y en esta primera temporada conoceremos su historia desde antes de tomar el trono. Además de Foy, The Crown cuenta con talentos excepcionales que nos sorprenderán a lo largo de la temporada. Entre ellos, Matt Smith interpreta a Philip Mountbatten y a quien muchos reconocerán por su trabajo en Dr. Who. El veterano John Lithgow encarna a Winston Churchill y Jared Harris al rey George VI.
The Crown: Episodio 1. −Wolferton Splash
Un primer episodio dirigido de la mano del soberbio y tres veces nominado al Oscar, Stephen Daldry (The Reader, The Hours, Billy Elliot). ‘Wolferton Splash’ nos presenta una clara imagen del estado de salud de rey George VI en sus últimos años como soberano. Su ávida dependencia al cigarrillo lo ha llevado a sufrir un cáncer del pulmón que lo ha consumido. Su salud amenaza con dejar un imperio sin el rey tan adorado que ha sabido ganarse el amor y respeto de sus seguidores.
Mientras, todo aparenta estar saliendo según planeado. Philip Mountbatten renuncia a su nacionalidad y sus títulos antes de contraer matrimonio con la princesa Elizabeth. Rápidamente conocemos la personalidad de Philip, a quien popularmente se le conoce con un humor poco agradable, a veces rayando en lo tajante. Igualmente se le ve como un hombre con los pies en la tierra y sensible. Lo vemos cuando Philip le dice a Lillibeth que todos parecen estar bajo la impresión de que él se ha llevado el premio gordo por lograr ser su esposo. ¡Qué pasme! Es difícil saber dónde estamos parados con Philip y lo veremos constantemente a lo largo de la temporada. ¿Lo amamos? ¿Lo odiamos?
Llega el día de la tan esperada ceremonia y cientos de seguidores esperan a las afueras de la iglesia. Mientras, un ansioso Philip espera por su princesa. A la llegada de Winston Churchill un pueblo ruge con aplausos y aclamos calurosos. Esta toma deja clara la magnitud del honor y la fuerza que representa Churchill, justificando que haya ganado las elecciones. Al entrar a la iglesia todos se ponen de pie y la orquesta toca un himno. Winston llega caminando con el peso de los años que le han caído pero con el pecho hinchado. En una esquina miembros del gabinete cuchichean con los ojitos llenos de envidia.
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Un intercambio de miradas entre la princesa Margaret y el capitán Peter Townsend (el ayudante de su papá) insinúa que hay algo entre ellos. Townsend relajadamente le hace seña para que ella corte el relajo. La princesa Elizabeth junto a su padre hace entrada a la iglesia. Lillibeth está tensa pero al llegar al altar Philip logra que se relaje con sus gestos de: “No te preocupes mamita, que aquí lo que importa somos tú y yo”. Me las guillé de traductora de miradas y sonrisas pícaras.
Pronto acaba la ceremonia pero continúa el corre y corre entre fotos y familiares. El rey llama a Elizabeth para hacerle entrega de su regalo de bodas. “Si tu matrimonio es tan feliz como ha sido el mío, no quiero que te pierdas un solo instante”, le dice el rey mientras le da una cámara. A lo lejos el pueblo aclama a viva voz ver a su rey. Acto seguido el rey cumple y las masas estallan dejandonos claro que George VI es un rey amado.
Elizabeth y Philip han construido una familia y un hogar en Malta donde Philip continúa avanzando en su carrera militar. La unión que no fue del todo aplaudida por el gobierno o la iglesia, continúa cada vez más fuerte. Aunque la amenaza de perder su estabilidad está cada vez más presente al deteriorarse la salud del rey. Elizabeth no ha tenido oportunidad para familiarizarse con sus deberes como reina y el rey lo sabe y lo teme. Entre ratos y sin alzar sospechas intenta comenzar a prepararla. Seguido de esto le presenta la idea de representarlo en una gira junto a su esposo.
Wolferton Splash es un gran episodio introductorio para The Crown, donde vemos un poco de cada personaje con potencial a desarrollarse más adelante. Acertadamente nos presentan una Elizabeth ingenua y sumisa, muy poco preparada para asumir el cargo que pronto heredará. No tan solo ella está ajena a lo que le espera. En una última escena en Wolferton un rey muy afectado recalca a Philip la importancia de su rol como esposo. Serán muchos los sacrificios que tendrán que hacer como individuos y matrimonio. Finalmente el rey le aborda la idea que cumplir su deber será el mayor acto patriótico que pueda realizar.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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