¡Anda pal soberano… ca-ra-jo! Así, sin censura, este capítulo se lo ganó. La intriga, las secuencias, la música (uff! la música), las venganzas, no hay mejor forma de describir The Winds of Winter que “absolutamente para-pelo”. Vamos pa’ encima, que hay mucho que contar.
Como siempre, este resumen contiene spoilers.
Resumen Game of Thrones: The Winds of Winter
Suenan las campanas y no son las de Navidad. Llegó el día el juicio de Loras Tyrell y Cersei Lannister. Vemos a todos poniéndose ropa especial para la ocasión. Hasta el Alto Gorrión se puso un saco de papas nuevo. En uno de tantos comentarios sociales de esta serie, siete viejos hombres blancos se preparan para juzgar a un gay y una mujer.
Entre los inquietantes acordes de piano, vemos como toda la gente importante se encuentra en el Septo de Balor esperando al Rey y los acusados, incluyendo a Mance Tyrell, Margaery, y Kevan Lannister (la actual mano del Rey).
Primero va Loras, quien sencillamente fue derrotado emocionalmente por su tiempo en prisión, confesando todos sus “pecados”, y renunciando a todo su linaje para convertirse en un Gorrión y unirse a la Fe Militante. Aparentemente en esa religión no creen en los parchos pues su “perdón” incluye que le corten la estrella de siete puntas en la frente ante la ansiedad de su familia aunque, Margeary logra mantener a su padre en calma.
Entre más acordes siniestros, vemos como La Montaña Zombi mantiene a Tommen en su habitación. Cersei nunca salió del Torreón Rojo a pesar de que se vistió con un traje azul de Reina. El Alto Gorrión envía a Lancel a buscarla, ve a un extraño chico corriendo mientras lo mira. Lancel lo persigue hasta llegar a unos túneles debajo del Septo. Mientras tanto, Maester Pycelle fue engañado por otro niño hasta llegar al laboratorio de Qyburn. “Por favor perdóneme” le dice mientras surgen varios niños con cuchillos.
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Lancel continúa siguiendo al niño hasta encontrar una antorcha en el piso. La recoge, mira a su alrededor, hay barriles por todos lados. No le da tiempo de verificar de que se trata, el niño que estaba siguiendo lo apuñala en las piernas y lo deja tirado. Tirado en el suelo, descubre que los barriles están abiertos botando su contenido… Wildfire, la explosiva sustancia que usó Tyrion para derrotar a Stannis en la batalla de Blackwater. Peor aún, hay tres velas prendidas encima de un charco cada una. Comienza a arrastrase para detenerlas.
Margaery sabe que algo no está bien. Intenta convencer al Alto Gorrión de que deben irse pero, el Líder Religioso se niega y le impide a ella y al resto de la gente salir cuando comienza a gritar que todos salgan. Lancel hace todo el esfuerzo posible para llegar donde las velas pero están muy lejos y él demasiado lastimado. Se acerca, está a punto de poder apagar la luz antes que se acabe la cera y prenda el fuego…
BOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!
Cersei mira la explosión desde la ventana de su habitación con placer. La destrucción fue absoluta, nadie pudo haber sobrevivido, como posiblemente debe estar pensando Tommen mirando la detonación desde su propio cuarto.
Le decían el “Alto Gorrión”, hoy ciertamente voló alto.
“Confiesa”. “Confiesa”. “Confiesa”, repite Cersei mientras derrama vino en la cara de la Septa que tiene amarrada en una celda. Es la misma que la maltrataba cuando ella fuera la prisionera de La Fe. Finalmente Cersei confiesa todos sus pecados a la religiosa, incluyendo el que acaba de cometer. La mujer se mantiene desafiante, lista para morir por sus dioses. Excepto que esa no es la intención de la Reina. Se abre la puerta, entra Gregor, a quien le vemos la cara desfigurada mientras comienza a desvestirse frente a la mujer. “Vergüenza”. “Vergüenza”. “Vergüenza”, dice Cersei mientras sale del calabozo dejando la mujer a merced de la horrible criatura en el peor infierno imaginable.
“Doradas serán sus coronas, doradas sus mortajas” decía la profecía que recibió una vez Cersei cuando adolescente, y esta noche se cumplió. Ante la vergüenza, tristeza, desmoralización, o todas las anteriores, Tommen se lanza al vacío.
Larga vida al Rey.
Fue una muerte triste, pero si mi esposa se viera como Natalia Dormer y mi madre la matara, yo también me hubiera tirado de una ventana.
Primera Pausa: No quiero pensar que ese era el plan de Cersei desde el principio pero… si ella hubiera dejado ir al Septo, entonces la hubieran declarado traidora y regicida. Especialmente cuando mirar el cuerpo de su hijo menor no le provocó la agonía que sufrió con Joffrey y Myrcella.
Esta primera secuencia fue genial. Entre la música, la tensión, casi al momento de desesperación, el resultado final valió por completo toda la espera. Fue una tremenda pieza de televisión ver a Cersei cobrar todas las deudas que le debían, dejándonos con el mal sabor de ver una mujer tan malvada saliéndose con la suya (por ahora). “¿Qué hay de mi furia?”, le dijo una vez a Ned Stark. Debimos creerle.
Con mucha comida, bebida y música, los Frey celebran la victoria en Riverrun. Jaime Lannister no disfruta tanto como soporta la fiesta. Una servidora de vino lo mira detenidamente, Bron lo molesta acerca de su tremendo éxito con las mujeres, aunque al menos no le toma mucho conseguir las suyas con un poco de ayuda del Kingslayer (#GoldenWingman). Walder Frey se le sienta al lado, obviamente su presencia no le es agradable por lo que la conversación es rápida, aunque lo deja con la advertencia de que defienda mejor lo suyo.
Me encanta el personaje de Jaime, especialmente en momentos como ese. Walder prácticamente le recordó que, para efectos del mundo, son el mismo tipo de persona. O sea, Jaime es visto como un tipo que el detesta por completo.
La felicidad no le dura mucho al viejo Frey. Solo, en el salón de fiestas, llega la misma sirvienta que miraba a Jaime para traerle sobras del pastel de carne. Walder pregunta por sus hijos, “ya están aquí, mi señor”, dice la joven. Frey exige que vengan donde él. “Ya están aquí, mi señor” repite ella. El Viejo no entiende, la muchacha le enseña el pedazo de pastel. Cuando Walder lo abre, encuentra un dedo con su uña. “fueron difícil de cortar”, dice la chica. Walder la mira, la mujer se remueve el rostro falso. “Mi nombre es Arya Stark, quiero que sepas eso. Lo último que veras es una Stark sonriendo mientras mueres”. Frey trata de escapar pero Arya lo agarra y lo degolla, matándolo en la misma forma en que murió su madre Catelyn.
Segunda Pausa: A estas alturas hay que entender que el tiempo que ha pasado entre capítulos, e incluso entre escenas de este capítulo, es de semanas, o quizás meses. A menos que los países estén más cerca de lo que creemos o todos tengan una alfombra voladora. Tengo que mencionar la atención a los detalles de la serie cuando la actriz que interpretó a la sirvienta usaba el “MY Lord” en vez del coloquial “m’lord”, algo que Tywin Lannister le había mencionado en la segunda temporada a Arya.
Samwell por fin llega a Oldtown para convertirse en Maester de los Night’s Watch. Tengo que mencionar lo hermosa que fue creada la ciudadela, incluyendo la Torre Alta con los Cuervos blancos (los que anuncian el fin del verano) saliendo de ella. El viaje no ha sido fácil para Sam, por qué ahora habría de ser distinto.
Resulta que los archivos de la Orden no han sido actualizados con Jon Snow como (ex) Lord Commander, por lo que tendrá que esperar a conversar con el Arzomaester. La buena noticia es que podrá esperarlo en la gigantesca biblioteca. Este episodio fue serio pero siempre hubo espacio para un poco de humor gracias a la cara de Belle Sam cuando vio la interminable cantidad de libros.
Tercera pausa: ¿Se dieron cuenta que el diseño de las lámparas en la biblioteca es el mismo del orbe que sobrevuela el mapa de los créditos al principio?
Como esperábamos, Davos confrontó a Melisandre sobre la horrible muerte de Shireen, frente a Jon Snow. Para su crédito, la sacerdotisa admitió sus acciones aunque, trata de excusarlas como órdenes de su dios. Davos está furioso, le exige a Jon que le permita ejecutarla. Melisandre le recuerda a Jon que el Night’s King se acerca y que él la necesita. Su razonamiento es suficiente para que Jon la deje irse, aunque no sin advertirle que si regresa al Norte la ahorcará por asesina. Davos la amenaza con que el mismo lo hará.
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Viéndola irse, le informa a Sansa que ella tendrá la habitación del señor de Winterfell pero, Sansa se opone, y de una vez se disculpa por no haberle dicho sobre el ejército de Littlefinger. “Tenemos que confiar más entre nosotros” le dice Jon.
Littlefinger encuentra a Sansa en el jardín, y apropiadamente se comporta como la serpiente que es al proponerle que sea su Reina para cuando el conquiste el Trono de Hierro. Sansa se niega, Petyr le recuerda que ella es la verdadera Stark, no un bastardo sin madre.
Buen punto Baelish excepto que…
Benjen no puede continuar llevando a Bran y a Meera hacia La Muralla pues la magia de la que está hecha impide el paso a los muertos como él. Bran se arrastra hacia el weirwooden donde lo dej´O Benjen, para seguir practicando sus poderes.
De vuelta en la Torre de la alegría con un joven Ned Stark, Bran lo ve encontrando a su hermana Lyanna en la cama, cubierta completamente de sangre. Ned exige que traigan agua y ayuda pero, Lyanna necesita pedirle algo al oído. “Prométeme Ned…prométemelo”. Se escucha el llanto de un bebé que Lyanna pone en sus brazos… “Prométeme, Ned”, ruega su hermana con el último aliento.
Cuarta Pausa: Estoy escribiendo esto llorando. Por años, Ned Stark consumó su promesa de cuidar el hijo de su hermana, haciéndolo pasar por suyo, sin decirle nada a nadie del verdadero parentesco de Jon Snow. Sin importar la rabia de Catelyn Stark, las burlas a su honor roto, Ned protegió el niño de la furia de Robert Baratheon, quien declaró guerra para recuperar a su amada, sin saber que ella amaba a otro. “Prométeme, Ned”, dijo ella, y él lo cumplió hasta el último momento de su vida.
Por otro lado, la revelación no fue completa. Técnicamente, no sabemos si Rhaegar Targaryen es realmente el padre de Jon. Podemos inferirlo, aunque nunca se sabe con esta historia. Y si lo fuera, ¿estaban casados en secreto? Porque si no, sigue siendo un bastardo.
Pero, es posible que eso no importe. Todos los señores del Norte, incluyendo los que rechazaron su llamado como los Glovers y los Manderlyn, discuten la próxima movida. Cerwyn se levanta a sugerir regresar a sus respectivos castillos para pasar el invierno que llegó. Jon trata de explicarles que la verdadera guerra es con aquellos que no necesitan pasar la tormenta porque ellos traen la tormenta, pero estos continúan dudosos.
Lyanna Mormont, la nueva reina del internet, se levanta para tirar tremendo discurso recordándoles a los que ignoraron el llamado de los Starks… excepto ella, La Casa Mormont. “No reconocemos ningún Rey menos el Rey en el Norte, y su nombre es Stark. No importa que sea un bastardo, el será mi Rey desde este día hasta el día que muera”
Una mujer con el nombre de su verdadera madre, lo declaró Rey.
Manderly se levanta a admitir que la niña tiene razón. Lo llama “El Lobo Blanco” y El Rey en el Norte. Glover se levanta a pedir perdón por no apoyarlo. “No hay nada que perdonar, mi señor” contesta Jon”.
¡El Rey en el Norte!
¡El Rey en el Norte!
¡EL REY EN EL NORTE!
Jon no pude creer lo que escucha, mira a Sansa quien le sonríe entre los clamores, hasta que descubre a Littefinger mirándola seriamente.
Jaime llega a King’s Landing para encontrar el descalabro de la ciudad con el Septo explotado en cantos. Pero, si eso no fue suficiente sorpresa, resulta que llega a tiempo para la coronación de Cersei Lannister como Reina de Westeros. Con The Rains of Castamere de fondo, Gregor Clegane a un lado, Qyburn (con la insignia de la Mano del Rey) al otro, Cersei se convierte en la primera mujer en sentarse en el Trono de Hierro. Por más amor que le tenga, Jaime sabe lo que hizo para llegar a ese punto y lo demuestra con la mirada con la que la atraviesa. Ya sabemos quién tomará el lugar de Ramsay como el la villana más odiada.
Vestida de negro por la muerte de su familia y su casa, Olenna está en Dorne para escuchar la proposición de Ellaria Sand. La Reina de las espinas le deja saber que ya no tiene nada que perder y no le interesa sobrevivir. Ellaria le promete que le dará lo que su corazón desea. “¿Y que desea mi corazón?”, pregunta sarcásticamente la anciana, “Venganza, justicia”, dice Ellaria. “Fuego y sangre”, termina Lord Varys, llegando a la escena.
Quinta Pausa: Y así, Daenerys Targaryen ahora tiene el apoyo de otras dos de las casas más poderosas del Reino. Por otro lado, ¿Por qué Olenna pensó que Obara se llamaba Bárbara? ¿Bárbara? No hay nadie en ese mundo con un nombre tan normal. Bien pudo haberle dicho “María”.
Dany le da la mala noticia a Daario Naharis de que no ira con ella a Westeros pues no puede llegar con un amante. La Reina esta consiente que podría tener que casarse para conseguir alguna alianza. La decisión está tomada, Daario no tiene más remedio que aceptar.
Tyrion trata de consolarla recordándole que ese es el tipo de sacrificio que hace un buen líder para el bien de su gente. También le recuerda que finalmente esta lista para conseguir todo lo que ha querido conseguir desde niña. “Has fallado completamente en consolarme”, bromea Dany. En una tierna conversación, Tyrion le dice que cree en ella, y que promete ayudarla en todo.
“Tengo algo para ti”, Daenery saca una insignia y se la pone en el pecho. “Tyrion Lannister, te nombro la Mano de la Reina”. Tyrion la mira con mezcla de felicidad y tristeza, por primera vez alguien lo trata con respeto, admiración y aprecio, por supuesto que el Lannister se arrodilla ante su Reina.
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Sexta Pausa: Para nosotros, esta fue una tremenda movida. Excepto que no lo es. Recordemos que Tyrion fue juzgado culpable de matar a Joffrey Baratheon, y escapó de su país como uno de los hombres más odiados y despreciados luego de asesinar su propio padre. Por supuesto que Dany lo necesita, solo que quizás no debió ponerlo en una posición tan importante.
Theon y Yara miran la nave de su Reina, con el impresionante esternón de dragón. La sexta temporada del Juego de Tronos se despide con la impactante imagen del inmenso ejército de Daenerys Stormborn en camino a Westeros. De regreso a casa. Con sus guerreros, sus Dothraki, sus Unsullied, sus Greyjoys. Con sus dragones. Ella tomará lo que es de ella. Con Fuego y Sangre.
Game of Thrones nos dio una temporada que complació todos los gustos. Hubo episodios más dedicados a la intriga y el drama, otros con acción, revelaciones y mucha tensión.
La mejor temporada desde la tercera.
No se pueden imaginar lo contento que estoy de que se haya resuelto la historia en Meereen. Eso se sintió eterno.
Lyanna Mormont para Presidente. (#FeelTheMorm).
Mi primera impresión es que no puede ser posible resolver todo lo que se quedó en 10 capítulos, mucho menos en siete como se está rumorando que será la séptima temporada de Game of Thrones pero, luego de conversar con par de panas (saludos, Mario) tiene sentido dividir la última temporada en dos partes de siete capítulos cada una. Primero lidiar con la guerra entre hombres, luego la llegada del Night’s King.
Si Miguel Sapochnik no dirige capítulos el año que viene, declaramos guerra contra HBO.
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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