Mientras los hackers jugaban con el aire acondicionado, radio y “wipers” (limpiaparabrisas), mentalmente me felicité por mi valentía bajo presión. Y ahí fue cuando apagaron la transmisión.
Charlie Miller y Chris Valasek son los responsables del código tipo Zero Day que fue ejecutado sobre el software que controla a los Jeep Cherokee y logra tomar el control completamente del vehículo… y sin que el conductor pueda hacer algo. Los chicos de Wired se han dado a la tarea de entrevistar a los desarrolladores y hasta se han ofrecido para verificar cuán peligroso puede llegar a ser este método.
Iba viajando a 110 km/h cuando el ataque comenzó a tener efecto. Sin que yo hubiera tocado nada, el aire acondicionado comenzó a funcionar al máximo y también enfrió a tope al asiento termorregulable del coche. A continuación, la radio sintonizó una emisora local de hip hop y comenzó a sonar Skee-Lo a todo volumen. Intenté bajar el volumen y apagar la radio, pero no respondía a mis órdenes. En ese momento los lavaparabrisas comenzaron a arrojar agua sobre el cristal, dificultando mi visión.
Durante estos eventos el conductor logró mantener la calma, pero fue justo ahí cuando los hackers cortaron la transmisión y la Jeep Cherokee comenzó a perder velocidad. Ya era demasiado tarde. Dicho esto en arroz y habichuelas, como decimos aquí los boricuas, una vez te hackean el auto estás a merced de los hackers.
En Estados Unidos hay unos 471,000 carros susceptibles a este tipo de ataques.
En concreto, los vehículos afectados por tipo de hack son los Chrysler de 2013 en adelante que integren el software Uconnect. Para tranquilidad de los dueños, Chrysler ya se encuentra trabajando en un parche para corregir el problema. Lamentablemente este no llegará de forma remota y para instalarlo hay que hacerlo mediante USB o llevar el auto al concesionario para su debida inspección y arreglo.
Afortunadamente Miller y Valasek no se dedican a hackear autos para su disfrute personal.
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Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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