Hace unos días atrás hizo noticia en la Isla cómo una doctora que estaba de turno atendiendo pacientes en la sala de emergencias del Hospital Regional de Bayamón, salió a comerse el mundo durante una discusión con un paciente. Realmente no estamos seguros de lo que allí ocurrió, más allá de lo que podemos ver en el video que muestra a la doctora en todo momento, mientras se escucha la voz de la paciente que le comenta que si ella como paciente puede esperar, entonces la doctora puede esperar 10 o 15 minutos por ella.
Esto nos da a entender que la paciente perdió el turno y estaba reclamando ser atendida. Asumo yo. Esto es algo muy común. Quien ha visitado una sala de emergencias, ha visto cuando llaman a un paciente y este no aparece. Algunos nunca aparecen y otros regresan para reclamar que salieron un momento. Hay sus casos y hay sus casos.
Este suceso ha hecho que muchos comentemos algo y hasta han intentado tomar un bando. “¿A quién le das la razón?”, me preguntaban y por alguna razón he optado por darle la razón a la Dra. Ortiz. De cierto modo La Dra. Ortiz representa la clase trabajadora de este país que como ollas de presión vivimos acumulando en silencio el dulceamargo de vivir en esta Isla.
¿Por qué no te vas? Porque no. Yo no nací en este país y siendo de abuelos venezolanos y dominicanos, no sé si deba llamarme puertorriqueña pero así me siento. Esta es mi patria, la que me ha visto crecer. Aquí hice mi vida y aquí me gustaría quedarme. ¿Que es difícil vivir aquí? Lo sé. Ya hemos hablado hasta el cansancio de que en este país se premia al que poco hace, a los corruptos y demás joyas culturales. He fantaseado con la idea de no trabajar y vivir de mi pensión de veteranos, coger cupones y plan médico gratis. De seguro me sobraría el tiempo para continuar mis estudios y dedicarme enteramente a la crianza de mi hijo, pero no.
He decidido trabajar y vivir cheque a cheque sin la oportunidad de vacacionar una vez al año porque debo dividir mi cheque en la mitad. “Esta mitad es para gastos de la semana gasolina, almuerzo y por si explota cualquier revolú. Esta otra mitad es mitad pa’ compra, mitad pa’ cuido. Cuando me sobre un poquito más empiezo el pote pa’ las vacaciones. Después…” ¿Cuántos se identifican?
Somos ollas de presión en espera de ese último golpe que nos hará explotar y el miedo es que no sabemos dónde será. ¿Será en el trabajo? ¿Será en el tapón? Vivimos encolerizados porque sentimos que no importa cuántos nos fajemos dando lo mejor de nosotros, no estamos echando pa’lante como nos decían en la escuela: “Hay que estudiar mucho y trabajar duro para conseguir lo que quieres ser.” ¿En serio? Pues como muchos otros, eso es cosa del pasado, ¿dónde está mi recompensa?
No defiendo la manera en la que la Dra. Ortiz manejó la situación y no es cuestión de si los pacientes a quienes atendían se beneficiaban de la reforma o no. Eran pacientes y todo paciente tiene derecho a un servicio y a un buen trato. Desde donde lo vi, la doctora vio en aquella paciente, un país quebrado (quise decir roto), un gobierno, las promesas de sus padres, de sus maestros y siendo la gota que colmó el vaso, desahogó toda su furia en esta mujer que representa, en su sentir, todo lo que está mal en este Macondo.
La frustración, el cansancio, el astío fueron la voz que dijo: Estoy harta de dar el todo por el todo. De que mis sacrificios sean en vano. Estoy harta de que mientras me jodo por mis habichuelas tenga que tolerar que en Puerto Rico unos sean más que otros, aun cuando en su mayoría no lo merecen. Tengo que tolerar el que cualquiera que se presente debe ser tratado como rey o reina porque simplemente así se piensan.
Y por más que intento respirar, no logro el equilibrio.
Puerto Rico es como esta gran casa donde el gobierno funge como el padre, y la sociedad somos sus hijos. Es una ley no escrita que los padres no deben mostrar preferencia entre los hijos, al menos no mostrarlo. Entre sus hijos (la sociedad) hay unos que tienen cierto grado de retardación, tienen necesidades especiales y reciben mejor trato. Otros, están muy bien pero cojean por eso de llamar la atención y que también les añoñen. Entonces estamos nosotros, los hijos que vivimos encerrados en el cuarto porque nos sentimos alienados. Somos los hijos que lavamos la ropa de todos en casa. A veces hacemos la comida. Lavamos los baños. No nos dicen gracias y encima de eso nos dejan la trastera. Crecemos callados, con resentimiento. Aguantamos. ¿Hasta cuándo?
Es fácil juzgar a la Dra. Ortiz por su mala acción. Y es cierto; podemos concurrir que su acción no fue la correcta. Juzgar se nos hace fácil, y más si no hay que indagar mucho en lo sucedido. Muchos ya han tomado su bando en esta situación, el bando del que aparenta venir de abajo y defenderlo sin importar las razones que llevan a lo que vemos en el video. Y es que solo sabemos que hay una Dra. despotricando contra alguien, alguien a quien conocemos menos todavía.
La doctora tendrá que bregar ahora con las consecuencias de sus actos. Que perdiera su empleo por este incidente lo veo un poco exagerado y más si es un caso aislado, ya que aparentemente nunca había causado problemas. Algo que sí nos enseñaron en la escuela y que aunque tampoco se da en la mayoría de los casos, es que tenemos que lidiar con las consecuencias de nuestros actos. Esto puede no darse si somos de chavos o tenemos amigos o familiares influyentes pero en este caso, se contempla hasta una suspensión de licencia. Sí, es frustrante.
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Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
26 Comments
juanachronicles Muy buena columna. ;)
Guzabra gracias :*
MinistroCiencia gracias por leer!
Muy buena la columna y muy cierto.
juanachronicles muy acertado el escrito U0001f44d
roxii_af gracias por leer.
juanachronicles coincides en varios puntos que menciono aquí. Saludos http://www.letrina.net/la-medicina-quebrada-en-el-pais-de-los-ignorantes/
MinistroCiencia eso es muy cierto. Ser doctor ahora en estos tiempos no es necesariamente sinónimo de estar bien montado.
juanachronicles no. No lo es. Lo digo por experiencia
MinistroCiencia también tienes razón en lo del tiempo q se toman. Eso no es ver el paciente y ya. Ellos tienen una documentación q llenar.
MinistroCiencia juanachronicles a mi me gusta la de ambos. Terminan en cierta parte concluyendo lo mismo
juanachronicles documentos del paciente y evidencia que el médico encontró. El record es BIEN importante si ocurre una investigación.
juanachronicles concuerdo con tu columna.
_TimeAgent gracias por leer ;)
juanachronicles Muy de acuerdo con el articulo, creo que la Dra no menjó el asunto bien, pero de que tiene TODA la razón, claro que Sí
juanachronicles muy bueno. Justo lo que comentábamos mi hermana y yo. Genial tu columna :)
kurylaky gracias por leer! ♥
juanachronicles muy buena la columna pero estamos hablando de una Doctora q seguramente gana un poco mas q la clase trab.
juanachronicles y quien en PR no se ha molestado con las salas d emargencia q se tardan lo q a ellos le de la gana d atender las personas
juanachronicles lavar un baño hasta como tratar con las personas si no vas no trab con ellos
malcriaopr se rigen por un código d ética pero hay q tener en cuenta. Uno va al médico a atender un problema no a socializar como en Disney
juanachronicles por favor, por eso mismo si Disney lo hace para atender los “invitados” como un profesional d la salud no lo puede hacer.
malcriaopr si leíste bien, yo no aplaudo el que ella haya actuado de esa manera a pesar de comprender su frustración.
juanachronicles Muy buena columna,y en respuesta a la pregunta:yep,me identifico.
jbenit1 jeje gracias
EXCELENTE COLUMNA Y SÍ YO TAMBIÉN SOY UNA OLLA DE PRESIÓN …