¡Espérate un momento! ¡A mí no me habían dicho que una película veraniega podía ser tan buena! Claro, de vez en cuando llega una Edge of Tomorrow, o una Godzilla pero no se supone que una película en esta temporada fuera una combinación tan perfecta de acción, emoción, inteligencia y con tanto corazón. Dawn of the Planet of the Apes es una secuela que supera la anterior y sin duda es la mejor del verano.
Ok, sé que ya dije eso con Edge of Tomorrow pero, también dije “hasta ahora” cuando lo dije y que bueno, porque Dawn of the Planet of the Apes me conquistó en todos los sentidos posibles. Días después de verla, todavía sigo pensando en ella y lo que vi. Así son las mejores películas de ciencia ficción, nos emocionan e impresionan mientras nos hacen pensar.
Diez años después de la primera, el mortal virus que se soltó al final de Rise of the Planet of the Apes, conocido como “la fiebre simia”, destruyó nuestra especie y forma de vida, excepto por un pequeño porcentaje que resultaron ser naturalmente inmunes. Mientras tanto, los simios liberados por Caesar han creado una nueva sociedad en la cual viven en paz. La mayoría son los simios que fueron alterados por el experimento en Rise y se comunican a través de lenguaje de señas, expresión corporal y algunas palabras.
Cuando un grupo de humanos llegan a su área buscando reactivar una represa que les de energía eléctrica, Caesar tendrá que buscar la forma de mantener la harmonía entre las especies, misión que se le hará difícil pues ambos bandos tienen miembros que desconfían por completo del otro.
Entre tantas cosas excelentes que tiene Dawn of the Planet of the Apes, lo mejor vuelve a hacer el espectacular trabajo de Andy Serkis como Caesar. Debajo del maquillaje virtual, Serkis expresa el conflicto emocional de Caesar entre mantener la paz que tanto trabajo le costó construir, su deseo de ayudar los humanos y proteger su propia familia. Cada movimiento, cada expresión de su rostro, demuestra como Caesar carga el mundo en sus hombros. Todo eso hizo Serkis mientras actuaba con manierismos de simio. Sencillamente brillante, uno de los mejores actores de hoy en día y es un asco que, aunque realmente no significan nada, las temporadas de premios lo sigan ignorando año tras año porque no entiendan como funciona el “motion capture”.
El director Matt Reeves aprovechó que Dawn of the Planet of the Apes ocurre una década después de la anterior para crear su propio mundo, con distintas atmósferas en los lugares donde ocurre la acción. Mientras el lado humano se ve decaído y deprimente, la ciudad simia se siente viva y con esa gran esperanza optimista que da un trabajo en proceso. Sin embargo, a medida que las tensiones aumentan entre especies, los tiros de cámara, la tremenda banda sonora y los colores van oscureciendo junto al ánimo de sus protagonistas.
La original de 1968 es una de mis películas de ciencia ficción favorita, un filme que en plena época de contra cultura, atacó duramente los establecimientos de religión, gobierno e hipocresía moral en la sociedad. En filmes de esta franquicia (excepto la porquería del 2001) se han abordado temas como la religión vs ciencia, la esclavitud, el conflicto entre clases sociales, el racismo, la guerra de Vietnam, el movimiento de derechos civiles y la corrupción de los establecimientos. En esta nueva entrega, la segunda del “reboot”, se enfoca en la fragilidad de la condición humana cuando dejamos que nuestros prejuicios y resentimientos gobiernen nuestras acciones.
Dawn of the Planet of the Apes nos pregunta si nuestra especie es capaz de vivir en paz aun cuando varias partes difieran. No creo que cualifique como “spoiler” decirlo pero, la respuesta es no. La historia nos ha mostrado vez tras vez tras vez que nuestra capacidad cognoscitiva evolucionó mucho más rápido que nuestra inteligencia emocional. No importa cuántas veces suceda, no logramos aprender la lección. Todos los grandes imperios de nuestra historia han caído, y el proceso ha sido, sin muchas excepciones, el mismo, ya sea por guerras o por la corrupción de sus establecimientos sociales. La forma en que se desarrolla el conflicto entre humanos y simios, es una alegoría al actual conflicto en el medio oriente entre Israel y Palestina pero igual aplica a otros teatros y circunstancias de guerra.
Aunque carece de la retante critica que posee la primera, Dawn of the Planet of the Apes sutilmente establece que la paz no es inherente en la humanidad. Nuestro pasado ha demostrado que cuando dos especies iguales compiten, la mayoría de las veces una dominará a la otra hasta la extinción, esa es la razón por la cual ya no existe ninguno de nuestros antepasados primates. La última escena de Dawn of the Planet of the Apes nos deja con la mirada de un simio finalmente aceptando esa triste realidad, y preparándose para la próxima e inevitable confrontación. Eso resulta aterrorizante por tratarse de quien se trata; si el perdió la esperanza, ¿Qué le queda a la humanidad?
En una película que esté Gary Oldman, es fácil esperar que él sea lo mejor pero, luego del trabajo de Serkis como Caesar, quien se roba el filme es Toby Kebbell como “Koba”, el simio que fue utilizado para experimentos al final de Rise. Koba funciona como el villano de Dawn of the Planet of the Apes aunque es fácil entender por qué odia tanto a los humanos y sus acciones. Una escena durante la cual muestra sus cicatrices, producto de tantos laboratorios, es particularmente conmovedora. Caesar comprende su resistencia a confiar y ayudar los humanos pero, su misión es mantener la paz y criar su hijo, por lo que prefiere mantener la incómoda alianza. Oldman, por cierto, desaparece por gran parte del filme y la representación humana cae en “Malcom” (Jason Clarke), “Ellie” (Keri Russell) y “Carver” (Kirk Acevedo).
No sé si esa haya sido intención del libretista o de Reeves pero, Dawn of the Planet of the Apes logró conmigo lo que ninguna asociación o celebridad. Mientras me sea posible jamás visitaré un zoológico, o algún circo que tenga animales.
Podría seguir escribiendo páginas sobre este grandioso filme explicando porqué deben verlo, así que mejor les repito que es una fantástica historia, llena de emoción, tensión, espectaculares momentos de acción, tremendas actuaciones, y sentimiento; una película que merece disfrutarse en pantalla grande con el mejor sonido disponible. Dawn of the Planet of the Apes es la mejor de la franquicia desde la original, no dejen de verla, ¡Super extremadamente mega recomendada!
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
1 Comment
Loco por verla.