Cuando las escenas que más risa dan en una película son los bloopers durante los créditos, sabes que hay problemas o, como en este caso, no supieron sacarle el máximo provecho a su premisa. No me malinterpreten, We’re The Millers me hizo reír pero, pudo ser muchísimo mejor.
David Clark (Jason Sudeikis) vive de la misma forma como cuando estaba en la universidad: viendo videos en internet, jugando video juegos y comiendo de afuera mientras vive de vender marihuana. Cuando se mete en el medio para ayudar a su vecino Kenny (Will Poulter) y a Casey (Emma Roberts) -una chica sin hogar- termina recibiendo una paliza de unos tipos que también le roban toda su mercancía y el dinero de sus ventas. Ahora le debe sobre $40,000 a su jefe (Ed Helms) quien le ofrece olvidar la deuda más pagarle $100,000 si trae un cargamento de marihuana desde México. David le ofrece dinero a su vecina stripper Rose (Jennifer Aniston), a Kenny y a Casey para que se hagan pasar por su familia y mover la droga de México a estados Unidos en una casa rodante.
Lo mejor del filme es la química entre sus protagonistas, especialmente Jason Sudeikis y Jennifer Anniston. Sudeikis se ha estado abriendo paso como una de las mejores figuras cómicas gracias a su buenísimo trabajo en SNL, Horrible Bosses, The Campaing y sus muchas participaciones en otras series de televisión. Por su parte, Anniston demuestra de nuevo que su fuerte es la comedia y está como pez en el agua al interpretar a una Rose que es igual parte ruda y cariñosa. El resto del elenco hace su trabajo pero, tengo que dar mención especial a Nick Offerman y Kathryn Hahn como “los Fitzgerald”, sus momentos con los “Millers” fueron mis preferidos del filme. Otro de mis momentos favoritos fue durante la participación de nuestro Luis Guzmán como un policía en México.
Quizás salí un poco decepcionado porque su director Rawson Marshall Thurber es el responsable de Dodgeball: An Underdog Story, una de mis comedias favoritas; de esas que siempre veo cuando la transmiten en televisión aunque la tengo en mi colección. Admito que mi sentido del humor es fácil de complacer aunque la mayor razón para esa decepción es que el filme se contenta en mostrar cosas que uno esperaría de esa aventura. Hay muy poco que no hayamos visto antes, de hecho, pueden adivinar el final desde que vean cualquier tráiler.
La mejor comedia del año sigue siendo This is The End y por mucho. Aun así, We’re The Millers es buena opción para pasar el rato, tiene bastantes momentos graciosos regados durante todo el filme y vale la pena ver a Sudeikis y Anniston haciendo lo suyo. Tres arañas venenosas de cinco.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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