Volvemos a la frontera final. Star Trek Into Darkness es una entretenida aventura desde que empieza hasta que se acaba que toma los personajes en su nueva versión y los lleva a su nivel más oscuro (¿ven lo que hice? Soy tan cool) mientras lidian con la peor crisis posible. Todo dentro del marco de una historia que se puede disfrutar en una buena película o interpretar como un fuerte mensaje y critica sobre nuestra sociedad moderna. Justo y tal como lo hacía la serie original.
“James T. Kirk” (Chris Pine) está cómodo como capitán del USS Enterprise. Demasiado cómodo. Cuando viola las reglas durante una misión, las consecuencias le cuestan lo que más quiere. Al mismo tiempo, la Federación interplanetaria recibe el peor ataque a su historia por lo que tanto “Kirk” como su tripulación tendrán que enfrentarse a la más terrible amenaza posible; un enemigo que no puede ser derrotado y que guarda un secreto que podría causar la destrucción de todo el sistema de la Federación y su flota espacial.
Como fan de cine me encantó este filme desde la primera hasta la última escena y aunque tiene una que otra laguna en su libreto, preferí ignorarlos y disfrutarme lo que estaba viendo. Los mejores momentos de esta cinta son los de acción y cuando el elenco interactúa entre si; Chris Pine interpreta a Kirk con la misma mezcla de niño travieso y atrevido héroe que en la primera y Zachary Quinto vuelve a demostrar que nació para ser “Spock”, pero ambos dando su propia forma a los personajes. Benedict Cumbertbacht como el villano “John Harrison” es genuinamente amenazante y con la suficiente presencia para robarse cada una de sus escenas.
Por otro lado, como fan de la franquicia de Star Trek me incomoda que, cuando J.J. Abrams, de una forma muy astuta, empezó una nueva línea, fuera para tener la libertad de llevar la tripulación del Enterprise a nuevas misiones sin la atadura de más de 40 años de canon. Por el contrario, Star Trek Into Darkness es más “remake” que secuela, prefiriendo complacer las expectativas –y nostalgia– de los fans. ¿La idea no era dejar en paz el universo prime de Star Trek?
Esta es una reseña corta porque Into Darkness es un filme con varios puntos para discutir entre cinéfilos y no puedo hacerlo sin revelar detalles de lo que pasa. Me conformo con mencionar que al igual que la serie original tocaba temas de su era como los derechos civiles, la integración racial y Vietnam entre muchos otros, Star Trek Into Darkness usa el panorama social y político actual; es el resultado de una sociedad post 9/11 donde se discute hasta donde debe llegar un gobierno para proteger a los suyos, el balance entre vigilancia y libertad, el poder militar y las consecuencias del poder absoluto.
Pero no se equivoquen, este filme es lo suficientemente “popcorn” para no sentirse –por la mayor parte– como un sermón panfletero sobre lo anterior y disfrutarse como una fantástica entrega de verano que combina comedia, acción y drama. Star Trek Into Darknes es una sólida película que entretiene de principio a fin y la recomiendo a toda potencia warp (¿vieron? Sigo siendo tan cool). Engage!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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