¡DRACARYS! Ese sonido que escucharon fue el de miles de geeks teniendo un nerdgasmo al mismo tiempo. ¡Que fantástico episodio el de esta semana! Traiciones, crecimiento de personajes, sorpresas. “And now his watch is ended” es un perfecto ejemplo de por qué Games of Thrones es una serie tan excelente y de lo mejor en televisión ahora mismo.
Sansa recibe una proposición que no puede negar, Varys recibe un paquete y Daenerys…bueno, Daenerys consigue lo que quiere con fuego y sangre.
Empezamos esta semana donde nos dejaron: con una mano separada de su cuerpo. Los soldados que tienen a Jaime y a Brienne lo hacen tener su mano guindando del cuello como si fuera un pino en el retrovisor del carro —de esos que uno deja meses después que se les fue el olor—. Quizás fue la pérdida de sangre, el simple choque de lo que ha pasado o las burlas de los soldados, pero se cae de su caballo, justo en el lodo. Jaime pide agua y se la echan por encima. El líder del grupo, le da para tomar y luego le dice que en realidad es orina de caballo. ¿Quién rayos anda con orina de caballo todo el día?
Jaime le quita la espada a uno de ellos, pero no es lo mismo pelear con su izquierda y rápidamente lo derrotan. Brienne, mientras tanto, ha protestado y hasta trato de ayudarlo pero son muchos y esta amarrada. Cuando están detenidos, Brienne le pregunta por qué no quiere comer, “estoy muriendo” contesta Jaime. Brienne está agradecida de su ayuda pero no lo deja caer en pena “¿Algo malo te pasa y te quieres rendir?”. También le pregunta por qué mintió: su isla le dicen la “Isla de los zafiros” pero no es porque tenga las piedras preciosas sino por el color del agua que la rodea. Jaime no le contesta. Quizás está pensando que aquella prisión de los Stark no era tan mala después de todo; tres comidas, dos manos.
Esta semana Varys tuvo varios momentos y todos buenos; pero el mejor fue el primero: recibe la visita de Tyrion quien quiere su ayuda para encontrar pruebas de que su hermana, la reina Cersei, fue quien ordenó a Mandon Moore a matarlo en la batalla de Blackwater. Varys le deja claro que no tiene pruebas, solo rumores. Varys le cuenta cómo fue que lo caparon: cuando era un niño, lo vendieron a un hechicero que lo drogó, le cortó sus genitales para tirarlos al fuego mientras hacia un encanto. Varys jura que escuchó una voz del humo con la que todavía tiene pesadillas. Por eso, odia la magia y a todos los que la practican.
Mientras toda esta conversación está pasando, Varys está abriendo una caja grande con algo que suena bastante extraño. Varys le pide paciencia a Tyrion sobre su venganza: “No tengo duda que la venganza que quieres será tuya eventualmente… si tienes el estómago para eso.” Cuando abre la caja, resulta ser el hechicero que lo corto, con su boca cosida. Ya saben, no chaven con Varys.
Vemos a Bran en otro sueño persiguiendo al dichoso cuervo de tres ojos que se posa en el punto más alto del árbol. Jojen aparece a su lado y le dice que tiene que atraparlo. “¿Cómo?” pregunta Bran, “tú sabes cómo” contesta Jojen. Bran trepa el árbol pero cuando está a punto de atrapar el cuervo, aparece a su lado ¡Catelyn Stark!. Su madre empieza a gritarle sobre trepar hasta que Bran, cae de nuevo. Cuando despierta, Jojen lo está mirando fijamente. No es extraño ni “creepy” ue alguien te esté mirando fijamente cuando duermes, ¿verdad?
Varys continua su “media tour”, esta vez con su nueva aliada, Ros, que, como recuerdan es la asistente de Petyr. Primero hablan sobre la proeza de Podrick, quien la semana pasada dejo tan contentas a tres prostitutas que no quisieron cobrarles y luego sobre los planes de Petyr en su viaje al valle de Arryn a casarse con Lysa. La evidencia de Ros es que Petyr ordenó dos camas de plumas para su cabina. ¡Hey!, a lo mejor es una para cada cara.
Joffrey, junto a su prometida Margaery, la reina Cersei y Lady Olenna, visitan el templo donde se casarán. Joffrey le enseña a Margaery lugares famosos del sitio, como las tumbas de los Targaryen quien fue quemado vivo… porque eso es lo que hacen un joven enamorado y romántico ¿cierto?. Cersei conversa con Lady Olenna y descubre que comparten un desprecio por el sistema en el que viven donde los hombres tienen el poder y lo usan para tratar de morir prematuramente en guerras.
Por su lado, Margaery convence a Joffrey de saludar a la gente, lo que pone bastante incomoda a Cersei, quien está segura que todos los quieren matar (no es como que este equivocada). Al abril las puertas, la luz alumbra todo el templo y Cersei reacciona como si fuera un vampiro a punto de explotar —lo que, honestamente, no me hubiera sorprendido—. La gente grita por Margaery pero, quizás por cumplir o porque ese es el “efecto Margaery”, también aclaman a Joffrey. A Cersei, no le gusta para nada ver como la chica Tyrell maneja a su hijo. Aunque claro, a Cersei no le gusta nada.
Theon, esta semana, tuvo un momento de casi redención, cuando el chico que lo salvó (todavía no han dicho su nombre) lo lleva por túneles hacia su hermana Yara. Theon le pregunta si es cierto que su padre, Balon Greyjoy, sabe que lo están torturando pero el chico dice que no sabe. Theon también le cuenta que nunca se sintió como un Stark porque era imposible gracias a Robb. Admite que no mató a Bran ni a Rickon Stark sino unos huérfanos que permitió que mataran y quemaran para mantener Winterfell. Theon nos sorprende cuando revela que “mi verdadero padre perdió su cabeza en King’s Landing” refiriéndose al hombre que lo crió, Ned Stark mientras se ve realmente apenado y arrepentido. Aaawww ahora quiero abrazar a Theon. Con una soga. En el cuello. Frikin llorón.
Resulta que los túneles que usaron los lleva directamente al mismo sitio de donde lo rescató. El muchacho le dice a los captores que Theon mató a los otros y él lo pudo traer de vuelta. De esa forma, Theon vuelve a estar en la “X” donde, supongo, lo seguirán torturando. ¿Quién es este muchacho? ¿Por qué hizo eso?
Cersei trata de hablar con su padre mientras este escribe en su oficina. Cersei le pregunta que está haciendo acerca de Jaime; “todo lo que puedo” contesta Tywin. La reina también le saca en cara que ella debe ser la que contribuya porque es quien ha escuchado – y aplicado– sus ideas y consejos a través de los años. “Muy bien” dice Tywin, “contribuye”. Cersei rompe a hablar pestes de los Tyrells, especialmente el hecho de que Margaery parece tener en sus garras a Joffrey. Tywin la detiene y le recuerda que, gracias a los Tyrell, ganaron la batalla de Blackwater, salvándola a ella y sus hijos; “No he confiado en ti, no porque seas mujer, sino porque no eres tan inteligente como piensas” O U C H, tal como le dijo Tyrion hace par de semanas.
Ahora le toca el turno a Tywin de sacarle algo en cara a Cersei: no ha podido controlar a Joffrey, quien ha hecho todo lo que le ha dado la gana. “quizás debas intentar detenerlo la próxima vez que se le antoje hacer algo” le reta Cersei, “lo haré” contesta Tywin con esa fuerte mirada que no me deja duda que así será.
Varys interrumpe a Lady Olenna mientras se burla de uno de sus familiares y montan una batalla de palabras en la que Varys le deja saber a la reina de las espinas la posible idea de Petyr de llevarse a Sansa. La chica Stark no será la chica más interesante del reino, según Olenna, pero es la segunda en línea para el control de Winterfell, lo que la hace bien valiosa y dejarla caer en las manos de Petyr Baelish, no sería la mejor idea. Rápidamente vemos el resultado de la conversación: la simpática Margaery visita a Sansa para invitarla a Highgarden y ofrecerle matrimonio con su hermano Loras y así sean hermanitas. Sansa se le ilumina su linda cara sin que se le ocurra preguntar porque es Margaery la que le ofrece matrimonio y no el mismo Loras.
El otro evento de la semana ocurre más allá de la muralla. Los Night’s Watch continúan en la casa de Craster, que está loco por salir de ellos. Sam visita a Gilly pero ella no está de humor para hablarle, solo quiere que el la ayude a salir de ahí, algo que Sam no puede hacer. Más tarde, los centinelas queman a uno de los suyos que no sobrevivió sus heridas.
Cuando regresan adentro de la casa de Craster, este deja claro que los quiere fuera. “Cuando mis heridos estén fuertes” contesta Mormont, pero Craster prefiere que los mate ya, o si quiere los deje y él lo hará. Uno de los Night’s Watch le recrimina a Craster que esta ocultando comida y lo insulta llamándolo “bastardo”. Mormont trata de poner orden pero las tensiones corren fuerte, Craster coge un hacha y amenaza con cortar las manos al próximo que lo llame bastardo. “Eres un bastardo” dice el centinela Karl. Craster lo ataca pero recibe un puñal en la garganta.
Hago una pausa rápida para recordarles, que en Westeros, por ley y por religión, atacar a una persona que te ha dado albergue es un horrible y odiado crimen.
Mormont trata de poner orden pero Rast, otro centinela, lo ataca por la espalda y aunque Mormont es fuerte pese a su edad, eventualmente se derrumba y muere. En el caos que se forma, Sam sale corriendo a buscar a Gilly para escapar. Rast le grita que cuando lo encuentre le va a cortar la garganta. Ahora los centinelas que quedan, tienen comida, vino y las hijas/mujeres de Craster, pero estoy seguro que honraran sus votos de castidad… ¿verdad? ¡Rayos! Mormont me caía bien.
Arya llega al escondite del líder de la hermandad sin banderas junto a los otros prisioneros, incluyendo al Hound. Es una bati-cueva donde se encuentran soldados desertores de casi todos los ejércitos. El líder resulta ser Beric Dondarrion, el soldado que Ned Stark envió para arrestar a Gregor Clegane, aunque en la primera temporada era otro actor. Dondarrion ahora es devoto del dios de la luz, el mismo de Melisandre y Stannis. El Hound no demuestra miedo (excepto al fuego), pero niega que haya tenido que ver con los crímenes de su hermano cuando este atacó King’s Landing durante la rebelión de Robert Barajeon. Arya lo acusa de haber matado a su amigo Micah pero Doric lo sentencia a “juicio por combate” contra el mismo.
El momento que muchos estábamos esperando llegó. Daenerys llega a comprar su ejército de los “unsullied”. Mientras el esclavista Kraznyz le explica sobre los que tiene menos entrenamientos, también le dice que cuando conquiste ciudades con ellos, le envíe las victimas jóvenes para convertirlas en otros Unsullied. Dany suelta a Viserion, al que tiene amarrado con una cadena larga. Kraznyz le entrega el látigo que determina que ella es la dueña del ejército. Dany hace una prueba, ordenando que se muevan unos pasos y los soldados la obedecen….en Valyria. Cada insulto y ofensa que Kraznyz hizo, Dany la entendió muy bien y la cara de sorpresa de Messandei, la intérprete, valió un millón.
Mejor todavía fue cuando Kraznyz se da cuenta que Khaleesi habla Valyria y se queja del dragón no le hace caso, Dany hace otra prueba de la obediencia de los Unsullied: les ordena que maten a todos los esclavistas, excepto a los niños, liberen a todos los esclavos y le explica a Kraznyz que los dragones no son esclavos.
“Dracarys”, ordena Khalessi, y Viserion suelta una bola de humo que quema al esclavista. Lo que sigue es una masacre de esclavistas y guardias, mientras Viserion suelta su Fuego.
Pero no contenta con esto, Daenerys le dice a su ejército que son libres y los que se quieran ir lo pueden hacer. Ninguno se mueve. Daenerys les pregunta si pelearan por ella como hombres libres los unsullied contestan golpeando el piso con sus lanzas. Daenerys Stormborn, de la casa Targaryen, la madre de dragones, marcha de Astapor con su ejército y sus dragones volando.
La semana pasada fue su Vito Corleone, esta vez Dany sacó el Tony Montana a pasear; “el mundo entero, chico, yo lo quiero todo”. Daenerys no quería un ejército de esclavos ni tampoco abandonaría su dragón así que ahora lo tiene todo: un ejército de hombres libres y sus tres dragones, o sea, Dany escuchó el consejo de Barristan Selmy y Jorah Mormont. Aunque la forma en que lo hizo pudiera considerarse una trampa y traición, la realidad es que Kraznyz era un imbécil y se merecía lo que le paso.
Comentario aparte, por fin vimos la Daenerys Targaryen de los libros; en la segunda temporada, a falta de material hicieron una historia que la hizo ver como una nena casi tonta, (“¿donde están mis dragones, waaaah, waaah”). Ahora pudimos apreciar el desarrollo de personaje de Khaleesi, de la niña llena de dudas, a la reina y líder que tiene que ser si quiere lograr su objetivo.
Esta semana no vimos a Jon Snow, Robb ni a Stannis, pero, seamos sinceros; no hicieron mucha falta. “And Now his Watch has ended” casi se sintió como un final de temporada y es solo el cuarto. Se los dije cuando hablé de los primeros dos episodios, tengan paciencia y ya ven. QiiBOnautas, ¿Qué les pareció este episodio?
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
4 Comments
Me encanta la tercera temporada de Game of Thrones para mí ha sido excelente, pues todas son muy buenas, aquí http://www.hbomax.tv/game-of-thrones-4 encontré todos los detalles de la nueva temporada que está por comenzar; me emociona ya que traerá muchas cosas buenas y muchas sorpresas.