Si mi trabajo fuera hacer lemas para las películas, el de Silver Linings Playbook seria: “¡Hay que estar loco para enamorarse!”, lo que también explica por qué ese no es mi trabajo. Lo más difícil de este filme es decir a qué género pertenece: comedia, comedia romántica, drama familiar, comedia familiar, drama romántica o comedia deportiva. Lo más certero sería decir “todas las anteriores” y también “ninguna de las anteriores”. No soy fan de las comedias románticas aun cuando en los noventa tuvimos a Meg Ryan con ‘Sleepless in Seattle’, ‘You’ve got Mail’ y ‘When Harry met Sally’, especialmente porque Katherine Heigl se ha dedicado a destruir ese género junto a Kate Hudson y Jennifer López. Al igual que sus protagonistas, ‘Silver Linings Playbook’ vive en su propia burbuja y en lugar de tratar de ponerla en una categoría, es mejor aceptarla y disfrutarla.
“Pat Solatano” (Bradley Cooper) lleva ocho meses en una institución mental por acuerdo con la corte debido a una fuerte situación entre su ex esposa y él. “Pat” ha logrado convencer a su madre “Dolores” (Jacki Weaver) que está listo para volver a la libre sociedad y como no tiene ni trabajo, ni casa, ni matrimonio, tiene que quedarse con ella y su padre “Pat Sr.” (Robert De Niro). “Pat” está decidido a recuperar su antigua vida aun cuando todos insisten en que debe olvidar el pasado y empezar una nueva vida y carrera. Cuando, a insistencia de amigos y familia, conoce a “Tiffany” (Jennifer Lawrence), resulta que ella también tiene bastantes problemas emocionales propios. La misteriosa chica se ofrece a ayudar a “Pat” a lograr su objetivo a cambio de que él la ayude primero con una meta que se impuso: ganar una competencia de baile. Durante el camino, descubrirán que la “mejor jugada posible” para ambos será la relación que surgirá entre ellos.
Lo mejor que tiene ‘Silver Linings Playbook’ tiene nombre y apellido: Jennifer Lawrence. La joven ya ha demostrado que tiene estrella y aunque ya había probado que tiene talento en “Winter’s Bone”, no lo había usado como con este filme. No soy de los que disfrutó ‘The Hunger Games’ y para ser bien honesto, estaba a punto de colocarla en la categoría de Kristen “tengo dos expresiones” Stewart pero les pido perdón por eso y después de verla aquí me retracto por completo. Con su excelente trabajo como la complicada “Tiffany”, la Lawrence nos deja saber que podemos esperar mucho de ella. Seguido bien de cerca, lo segundo mejor de ‘Silver Linings Playbook’ es la tremenda química entre sus protagonistas; Bradley Cooper da el mejor trabajo actoral de su carrera y aunque la diferencia de edad se puede sentir algo (Cooper tiene 39, Lawrence 22) es casi imposible apartar la vista de la pantalla cuando estos dos están juntos, tanto en los momentos buenos como los malos.
Lo que no me gustó. Tan bueno como es con las escenas familiares, el director David O. Russell (The Fighter) parece tener dificultad para lidiar con relaciones amorosas. En las primeras dos o tres escenas entre “Pat” y “Tiffany”, él es tan áspero y antipático con ella que la única razón que pude pensar para que “Tiffany” insistiera en tener alguna relación es porque el tipo se parece a Bradley Cooper. Solo a mitad de filme, cuando “Tiffany” decide sacarlo de un problema en que se mete por bocón, es que pude entender que la joven veía en él más allá de su mala actitud: veía un ser humano que necesitaba una ayuda que solo ella podía darle y vice-versa. A lo mejor esa es la lección que Russell quería darme como audiencia. También hay una historia secundaria entre otros dos personajes que se quedó sin ninguna solución. Por último, me decepcionó un poco que luego de estar viendo una historia tan distinta a lo que normalmente nos presentan, la resolución y el final fue más genérica y predecible de lo que esperaba aunque admito que eso pudiera ser el cínico en mí.
Russell una vez más demuestra que tiene tremenda mano para manejar relaciones familiares disfuncionales. ‘Silver Linings Playbook’ tiene más de un momento en que me hizo sentir vergüenza ajena, incómodo y hasta molesto pero nunca dejé de sentir cariño por ninguno de los personajes y cuando llegó el fin, me quedé con ganas de saber más de la vida de todos ellos. También supo escoger los actores perfectos para apoyo; Jackie Weaver se merece un premio por su trabajo como la confiada-casi-en-negación-madre. Por su parte, Robert De Niro parece haber aprendido, por fin, que no es necesario hacer de payaso cuando trabaja en una comedia; además de los protagonistas, sus escenas como seguidor obsesionado y compulsivo del equipo de football “las Águilas de Filadelfia” son las mejores de la película. Los demás actores de reparto cumplen con su trabajo, de paso menciono que Chris Tucker prueba que cuando controla sus manerismos y el tono de voz, puede aportar mucho más que chistes mongos.
Creo que he sido claro de que me encantó ‘Silver Linings Playbook’; es la cinta perfecta para una cinta romántica con esa persona que, descubriste, es tan extraña como tú. He aprendido que los premios no significan nada pero como quiera les dejo saber que ganó “Selección de la audiencia” en el Festival Internacional de Toronto. Súper mega recomendada. No la dejen de ver, es la “mejor jugada posible”.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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