Aunque ya las campañas políticas comenzaron hace tiempo, ahora es que la cosa se pone pelúa. Ya en la recta final se da inicio a la locura colectiva. La gente destapa los mofles de los carros, sacan los four-tracks, se reparten banderitas y pancartas, se inundan los postes con pasquines de rostros mayormente regordetes casi siempre semejantes a las fotos de cuarto años atrás (igual de charras). Se acaba la paz con las guaguas de sonido vibrando las ventanas con canciones “populares” re-escritas en favor de los candidatos (¡qué ridiculez!).
Sin embargo, lo más horrible, son los intentos de compra de votos. Bien conocida es la frase: “Aprovecha que estamos en elecciones”, pues los políticos baratos cumplen los deseos de los constituyentes durante ese periodo de gracia. Inauguran parques, hospitales, carreteras, puentes, viviendas que estuvieron en “proceso” los cuatro años. También, presentan sus obras más “significativas” que serán terminadas, pero en el próximo cuatrienio. Entonces te dicen que no puedes permitir que se tenga el progreso.
Allá, en la isla, como le llaman los metropolitanos al resto de Puerto Rico, un alcalducho reúne a la comunidad el primer día de la recta final. Allí en una pobre cancha bajo techo se infla el pecho al mostrarles que finalmente la cancha bajo techo tiene techo y que los focos prenden. ¡Ah, también les da refresco y papitas de bolsa marca Great Value!
¡Qué pedazos de mierda son esos alcalduchos! Y allá el pueblito feliz vuelve y vota por el mismo tipo que los tiene en la prángana. Ustedes no se han dado cuenta que algo anda mal en TODO el país. Principalmente, en los municipios donde la misma persona gobierna el tiempo que le da la gana. ¿Cómo es eso que el municipio es una mierda y el alcalde lleva 30 años en el poder?
Peor aún, se muere o se retira el maldito alcalde y viene el hijo a sustituirlo. Claro, les recuerda los casos más sonados como Caguas y Bayamón, pero les invito a ampliar el mapa. Si no son los hijos, es algún lamebotas que trabajó para el alcalducho. Y no sé qué diablos pasa, que como fiesta patronal cada cuatro años la gente monta caravana y se va detrás de un líder que lo máximo que ha hecho es tapar hoyos en las carreteras y hasta eso hace mal.
El trabajo de un alcalde no es suplir las necesidades básicas de su pueblo, eso está implícito. ¡Serán bestias! Un alcalde debe elevar su municipio, pero allá van los ilustres a regodearse de sus majestuosas obras: repavimentación, podado de árboles, remodelación número 400 de la plaza, reconstrucción del centro comunal que construyó mal el cuatrienio anterior, alumbrado… Díganme ustedes si esas “obras” no corresponden a la labor cotidiana.
Veo como habitante de la región no metropolitana cómo los politicuchos candidatos a la gobernación se pasean por la isla comprando votos. Y la gente los ve como cuando vienen los de la presidencia de Estados Unidos, pero con menos emoción. Los candidatuchos dan sus discursos repletos de sandeces en el caliche isleño no metropolitano y los fanáticos, descerebrados, automáticamente aplauden. Aunque también los politicuchos se llevan a sus bufones que cada vez que terminan de decir una idiotez éstos aplauden y pitan para crear una reacción colectiva de bulla.
Déjame no generalizar, puesto que probablemente a algún gobernante le ha importado la Isla, pero sus intentos los disuelve un asesor diciéndole en el oído: “Ocupate de acá y atiende lo allá desde acá y si es urgente. Porque la prensa es metropolitana”.
Me da risa que lo que se prometa en estas regiones lejanas de tanta escultura (sí, porque en el Área Metro levantan una escultura hasta para conmemorar el día internacional de sacarse los mocos) sea pavimentar, agua potable, canchas bajo techo y que Santa Clós y los Reyes Magos pasarán todos los años tirando dulces de a chavo. Comprando votos con baratijas.
[highlight color=’#ca6c38′ text-color=’#ffffff’] Por [/highlight][highlight color=’#aaa’ text-color=’#ffffff’] Xavier Toledo Soto (Tete_no_llores) [/highlight]
[highlight color=’#ca6c38′ text-color=’#ffffff’] Foto [/highlight][highlight color=’#aaa’ text-color=’#ffffff’] Josh Pesavento [/highlight]
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