Viernes 24 de agosto de 2012, fecha que marcó nuestro tercer año online pero también marcó el primer año de Tim Cook al mando de Apple. Un año que se perfilaba con más miedos y dudas acerca de cómo un hombre tan callado y pausado, que parecía ser todo lo contrario a su anterior y co-fundador CEO, podía hacerse cargo de una de las empresas más importantes de tecnología. Una empresa que lleva en su ADN, Steve Jobs.
A Tim Cook se le conoce como el hombre detrás del éxito financiero de Apple. Así como Steve Jobs puso su mano en el mercadeo y la tecnología de Apple, Cook ha sido el responsable de bajar los costos de producción y aumentar las arcas de la empresa de Cupertino. Se le conoce también por tener una visión por la Manzana muy parecida a la de Jobs. Desde su posición le gusta estar pendiente de todo lo que ocurre en la empresa: revisando, cuestionando y autorizando. Es un líder innato que rechazó varias veces la oferta de Apple para irse a trabajar con ellos hasta que un día contesta el teléfono y tenía a Jobs del otro lado.
Una vez Cook se sienta oficialmente en su silla —ya que en el pasado había ocupado la misma posición en ausencia de Jobs— los cambios no se hicieron esperar. Como todo buen líder y consciente de la gran responsabilidad, envió una carta a sus empleados en la que decía que Apple no iba a cambiar en lo absoluto. Lo que nunca pensó es que sí cambiaría pese a su voluntad.
Entre las decisiones más importantes y marcadas que Cook hizo recién llegado fue subir de posición a Eddy Cue, antiguo encargado de la división de iTunes a vicepresidente de Software y Servicios en Internet. Una semana después, implantó un programa de caridad en el que igualaban las donaciones de su personal, siendo la primera vez en la historia de Apple.
La llegada de Cook a Apple ha estado llena de fuertes decisiones también: la muerte de Steve Jobs, el New York Times rompe la noticia sobre las condiciones de trabajo en Foxconn, principal suplidor en China, el programa de reparto de dividendos y, quizás el más conocido y largo de todos, la enorme batalla legal que tuvo con Samsung. Todo esto sin mencionar que bajo su cargo se presentó, OS X Mountain Lion (el más reciente sistema operativo para Mac), el iPhone 4S (un día antes de la muerte de Jobs) y el nuevo iPad.
Cook ha logrado salir de todos estos problemas por la puerta ancha. Demás está decir que su personalidad amigable ha comenzado incrustarse dentro de Apple. Tarea que para mi ha sido la más difícil pues en su silla hubo un genio. Su viaje a China, por ejemplo, para atender el grave problema de las condiciones de trabajo en Foxconn, no solo lo hizo para atender el problema de imagen que Apple estaba teniendo ante el ojo público, sino que dejó claro que para él, no hay mucha diferencia entre un empleado en China, en un Apple Store o dentro de sus headquaters en Cupertino.
Steve Jobs jamás hubiera hecho eso.
Con la disputa legal que llevaba con Samsung, fue igual de tajante. Mientras por un lado dejó claro que estaba dispuesto a reunirse y llegar a un acuerdo fuera de corte, también dejaba claro que esta batalla no era un mero capricho de su ex-CEO.
Las decisiones de Tim Cook han tenido sus resultados, recientemente Apple se convirtió en la compañía con el mayor valor bursátil de todos los tiempos superando a empresas más grandes que ellos. Algo que, aunque era cuestión de tiempo, un leve desliz y no estaría hoy gozando de esa posición.
Tim Cook esta consciente de la imagen de Apple en todo momento y tiene muy claro la posición y el impacto que esta tiene en el mundo. Quizás no llegue a ser el visionario que Jobs fue, pero sí ha demostrado que puede sentarse y manejar una empresa desde la silla de uno.
[highlight color=’#ca6c38′ text-color=’#ffffff’] Foto portada [/highlight][highlight color=’#aaa’ text-color=’#ffffff’] Justin Sullivan, Getty Images , Reuters [/highlight]
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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