En estos tiempos en que casi todo se sabe, Samsung se la jugo fría con su nuevo Galaxy S III. Esta compañía hizo grandísimos esfuerzos para lograr mantener en secreto hasta donde fuese posible el desarrollo de su nuevo smartphone. Y lo logró, manteniendo a los fanáticos y a la industria a la expectativa, y no pasando por el bochorno que pasó Apple al perder uno de los prototipos del iPhone 4.
Muchos ingenieros de Samsung tuvieron que prácticamente vivir una doble vida, pues sus amistades, familiares y conocidos les preguntaban constantemente sobre el nuevo Galaxy S III, y ellos tenías que evadir a toda costa dando cualquier detalle que arruinara el lanzamiento del smartphone. Algunos de ellos incluso les pedían a quienes preguntaban que no lo hicieran para no ponerlos en riesgo de ser despedidos [quizás suena algo exagerado, pero comprendo perfectamente su preocupación, pues según reportes, Samsung ha pasado a ser el lider mundial en el mercado de smartphones, derrocando a Apple del primer lugar.]
El ingeniero principal del proyecto, ByungJoon Lee [Mechanical R&D], fue abordado por su hujo de 6 años sobre el Galaxy S III, ya que según él, ya su hijo sabía que él había trabajado en el Galaxy S y el S II, así que presumía que para el nuevo modelo lo haría también. Cuenta el ingeniero Lee que su contestación era: “‘I don’t really know.”, lo cuál lo hacía sentirse extraño sabiendo que su hijo estaba en lo correcto.
La seguridad del proyecto llegó a extremos. Los laboratorios se equiparon con lectores de huellas digitales, tarjetas de acceso especiales, Se prepararon tres prototipos, los cuales eran transportados a cualquier lugar en cajas de seguridad para evitar que fuesen vistos. La entrega de los mismos ocurría en persona, no por medio de envío a través de servicios de entrega, y muchas veces quienes los entregaban viajaban a varios países solo para entregarlos. Las pruebas eran monitoreadas diariamente para evitar fugas de información. Adicional, los prototipos fueron puestos en unas carcazas especiales que cubrían el equipo de manera tal que no pudiera verse el diseño del nuevo Samsung Galaxy S III.
El Galaxy S III al ser un proyecto tan importante, se determinó no permitir fotos del equipo ni sus componentes, planos, dibujos prelomunares, de nada. Toda descripción del Samsung Galaxy S III entre el equipo de trabajo, suplidores, etc. ocurría de manera verbal, lo cual probó ser dificil en estos tiempos en que es tan facil enviar una foto a cualquier parte del mundo.
Todos los ingenieros estuvieron de acuerdo en que fue sumamente dificil trabajar de esta manera, pero que el esfuerzo valió la pena pues lograron guardar su más preciado secreto de los espías, ¡y seguramente también aseguraron sus trabajos!
crédiitos: Foto portada | Jacopo Famularo
vía | Samsung Tomorrow
Colaborador de la sección de tecnología de Qiibo.com. Fanático de Star Trek y ciencia ficción en general, tecnología, gadgets, y sus usos en el diario vivir. Funciono con la música de Iron Maiden, con comida italiana, con BMX, con Coronas y con chocolates. Ex astris scientia. Twitter: @guatiao
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