Vamos a ver. Este representante llamado José Luis Rivera Guerra, recordado por intentar entrar a la fuerza junto con Carlos Pesquera a plantar una bandera americana en la Procuradoría de la Mujer, y por proponer la castración química a criminales, es hoy el centro de atención de todos los medios de comunicación. Su pecado: ser un boricua chanchullero.
A grandes rasgos, trataré de resumir desde mi mejor entendimiento lo que ha hecho este señor. Alguien, que no sé quién es poseía [posee] una casa con un terreno muy grande. A alquien, que no sé quién es, se le ocurrió que en dicho terreno cabrían un par de casas adicionales, cosa que procedieron a llevar a cabo. A construir las casas me refiero. Más tarde, otras personas, entre ellas el representante, ocuparon dichas casas, construidas solo bajo la supervisión y aprobación del dueño de la casa principal y el terreno, mas no del gobierno. Hasta el sol de hoy, los residentes de esta urbanización privada y anárquica, siguen viviendo allí, no se conoce cuál, si alguno, es el acuerdo entre el representante, los demás inquilinos, y la persona que autoriza su presencia allí. O sea, que poniendo esto en la más imparcial perspectiva posible, tenemos un tipo que legisla leyes, entre las que incluyen las de propiedad, y que en su obrar personal, decide saltárselas. Por otro lado vemos que no es un hurto descarado [ya que asumimos que el dueño de la casa principal está enterado del chanchú] y que aunque denota dejadez e irresponsabilidad, no hay, hasta este punto y a mi entender, una actuación criminal malintencionada. Solo por añadir, se dice también que el contador principal, el único, el de la casa registrada, está además “trucado” con lo que él y todos sus inquilinos, estaban gozando de un cobro de luz más bajo que el debido. Un descaro, podríamos llamarle.
Entonces, tenemos un representante que chanchullea para pagar menos y pasar menos trabajo en la vida. Por otro lado tenemos un grupo de gente [el pueblo] ofendido, indignado y quejándose hasta el borde de crear una original campaña en la que le llevaron toallas a la representante Liza Fernández, en burla al “toallazo” que le dio a su colega. Es aquí donde me distancio de la situación. A mí, como a todos, me sorprende la desfachatez con la que estas personas justifican actos negligentes e irresponsables. Me sorprende también que personas que tienen en sus manos facilitar el sistema al cual ellos mismos le huyen, recurran a mirar para otro lado y salirse con las suyas. Eso me sorprende y me molesta. Pero, me sorprende y molesta más que este país solo tenga cojones para estupideces. “Free Gricel Mamery”, “Abajo @Macetaminofen por hablar mal de la gente”, “llevemos toallas a Liza Fernández”, “Amaury Nolasco odia a PR”. ¿En serio?
Nadie se acuerda que aquí hace menos de 2 años nuestra policía macaneo y golpeo a niñas, hombres, mujeres y jóvenes por el simple hecho de protestar, y no hicimos nada. No les viene a la memoria que justo un año después de prometer no despedir a nadie, se despidió a 17 mil personas, y tampoco hicimos nada. Es que a nadie le pasa por la mente que aún hoy no sabemos el destino de un proyecto que promete ayudar poco al país, pero engordar los bolsillos de varios amigos del gobierno mientras enclavan un tubo por el mismo medio de la isla, y nadie hace nada. Bueno no nadie, pero demasiado pocos.
¿Es que ya entregamos los guantes en cuanto a resolver cosas importantes? ¿Será que nos convencimos de que nuestro poder en esta “democracia” es tan limitado que lo que nos toca es mostrar ofensa por sandeces, mas no usar esa indignación para resolver, o intentar resolver, issues importantes? ¿Podrá ser que estamos bien jodíos?
Alguien me dijo un vez que estos son growing pains. Yo digo que tomemos ibuprofén y nos dejemos de idioteces.
crédiitos: Foto | Seng Kin
Escritor y copywriter radicado en San Juan de Puerto Rico. Especialista en nada, práctico en todo. Colaborador en QiiBO y rotros medios del archipiélago. Que viva la fiesta.
9 Comments
Ok sí, toda la razón, pero, digo, no deja de ser importante que nos quejemos de esas idioteces.
Sin duda ninguna. Pero si es “solo” para eso, pues no sirve de mucho.
@gabrielrodz Yo no creo que sea importante. Tal vez hablarlo sí, pero son cosas que tienen su espacio. El problema aquí es que estas cosas cruzan la línea del faranduleo y se pautan en las noticias como si realmente son interesantes. O sea, no me está malo ver que hablen de Grisel “flasheando” si es en un late night show… pero en las Noticias como si de Primera Plana o algo así se tratase, NO.
Están bien algaro aquí solo por el rating. Si cada uno luchara dentro de su espacio y dejara de ser una “Comay” más seria, tal vez estas tonterias no trascendieran tanto.
@Xaviier @gabrielrodz yo creo también es cómo se manejan los “asuntos” tanto en los medios como en lo cotidiano. Los medios mercadearon lo de las toallas al Capitolio como LA protesta y LOS manifestantes. Yo lo vi como algo más simbólico, Pero uno de los problemas en este país es que nadie hace nada y si agluien hace alguito es ridículo, lo peor es que, creo que eso sigue minando la capacidad de movilización de la gente a cosas más trascendentales y le conviene muy bien al Estado, los partidos políticos y los políticos.
Por ejemplo, los medios no sacaron el Informe e ir punto por punto a señalar interrogantes del Informe, y de auscultar la trayectoria de Rivera Guerra como legislador hace 11 años, con acceso a información privilegiada, votando a favor de proyectos de ley que al final él decide obviar. Nada que somos un país dormido y todavía no sabemos qué realmente nos lacera, para hacerle frente de la mejor forma.
Este caso sólo me deja pensando una cosa, porqué en su momento atacamos tanto a las perosonas invasoras de Villas del Sol? En ese momento nos parecía que más allá de los niveles de pobreza, lo “chanchulleros” era una ofensa a todos. Pues me da más indignación que nunca. No es moralidad, es ética loq eu necesita este gobirno inmundo. Manifestarnos tiene que ser en relación proporcional al daño. Necesitamos movilidad y exigencia. Esto nunca lo resolverán las urnas.
Bravo, esto es lo que vengo diciendo yo hace un tiempo, el boricua pelea por estupideces y va dejando de lado las cosas que de verdad merecen atención. El boricua no merece una toalla sino una bofetá a ver si se acuerda de ese popular refrán “¡Coño despierta boricua!”
Gracias a los palos repartidos desde que asumieron el poder, el gobierno ha podido reprimir al ciudadano hasta el punto que lo que hace 3 años hubiese sido una manifestación multitudinaria; ahora lo que asisten son cientos de personas en el mejor de los casos. Nos han condicionado al conformismo, al periodismo amarillo y “light”. El Alzheimer colectivo nos está atacando y olvidamos demasiado rápido los abusos que nos rodean.