En la actualidad el internet ha llegado a tal punto que ya cada uno de nosotros lo considera como una parte importante de nuestras vidas. El mismo nos ayuda a estar al día con nuestras amistades, nuestro país y el mundo. También nos permite entretenernos y muchas veces perder el tiempo en un sinnúmero de juegos y contenido multimedia que nos hace reír y llorar, como también pretender ser un mago mitológico dentro de un mundo fantástico. Teniendo en cuenta todo esto, tan natural y bueno para muchos, les informo que actualmente el Internet, tal y como lo conocemos, está en peligro de extinción. “¿Cómo?, ¿Qué?, ¡Imposible!” dirían muchos, más cuando sabemos que hoy día dependemos de proveedores de Internet que, por fines de lucro, podrían tomar control de lo que vemos, hacemos y creamos en la misma: violar la neutralidad de la red.
Neutralidad de la red
Compañías como Adelphia PR, Verizon y Choice PR [por mencionar algunas] controlan el acceso y transporte de información de la red. Éstas proveen las “tuberías de información” necesarias para que cualquier persona [a cierto precio] pueda conectarse y acceder a todos los recursos de la red. En la actualidad, dichas entidades mantienen cierto “código de honor” que les impide tomar control del contenido de dichas vías: uno puede acceder al contenido del periódico El Nuevo Día de la misma forma y rapidez que el blog “Esmaltes de Uñas” mantenido por tu amiga de toda la vida. Dicho código es a lo que me refiero con Neutralidad de la Red: el contenido y todos los servicios distribuidos por las tuberías debe de ser tratado por igual, sin distinción de persona o entidad.
El problema es que esta política neutral no está apoyada por ninguna legislación ni regulada por ninguna entidad pertinente, como la FCC [Federal Communications Commission, en inglés]. Por ende, su supervivencia depende del “sentido común” de los usuarios y, primordialmente, los proveedores de la red. Esto último es la fuente del peligro: como el sentido común de las grandes compañías es generalmente moldeado por las oportunidades de hacer dinero, nadie puede descartar que en algún momento tomen el control del contenido del internet y destruyan la mencionada neutralidad.
¿Cómo sería un internet sin neutralidad?
Las diferentes compañías proveedoras podrían tomar control del contenido estableciendo un precio por distribuir el mismo: para que el usuario pueda ver mi contenido o utilizar mis servicios, debo de pagar una mensualidad. En adición, la rapidez de la entrega podría variar también: si mantengo mi contenido bajo la mensualidad más baja, mi página o servicio “subirá” a la pantalla de el/la solicitante de forma más lenta que aquellos que pagan más. Esto impediría que el blog de uñas antes mencionado pueda competir con la sección de belleza del Nuevo Día. Si nuestra amiga no tiene el dinero suficiente, es muy probable que su página tarde mucho en salir, no se pueda acceder por medio de búsquedas como Google o que simplemente no exista. Es evidente que dicha situación no afectaría únicamente a nuestra amiga. Todas aquellas personas que dependan del Internet como principal medio de distribución de servicios, entretenimiento, música, juegos, estudios e investigación [por mencionar algunos] serán afectados. En otras palabras: ¡las riquezas y las oportunidades ofrecidas por el Internet serian aplastadas!
Otra forma de control podría ser un costo adicional por encima del costo de acceso que actualmente le pagamos a los proveedores de internet. El mismo limitaría directamente la variedad del contenido que seríamos capaces de recibir. Para poder ilustrar esta aseveración, imagínense que, luego de haber accedido a pagar por cierta velocidad de acceso, nos provean tres tipos de paquetes con precios ascendentes:
- Plan básico: internet regular donde sólo se puede acceder a información; no incluye Google ni otros servicios de búsqueda
- Plan social: se le añade al básico las redes sociales como YouTube, Facebook y Twitter; se permite el chatear utilizando diferentes servicios de mensajería
- Plan de referencia: se le añade al básico la capacidad de utilizar herramientas de búsqueda y referencia como Google y Wikipedia
- Plan de juegos: permite conectar un Wii, Playstation o XBOX para el disfrute del usuario
¿No les resulta familiar este esquema?
¡Es lo mismo que se hizo con la televisión! por ende, ¿Quién les impide hacer lo mismo con el internet?
Para más información, consultar el site [en inglés] Save the Internet. Es un excelente recurso para todos los movimientos a favor de la neutralidad de la red.
9 Comments
Actualmente esto no se comenta en Puerto Rico, es más, me atrevo a decir que poco importa. Imagino que poco saben de lo que está pasando en España y otros países que buscan regular un medio tan imponente como el Internet, solo porque les trae problemas.
Muy bueno.
De verdad que si! Hay que promover este tipo de asunto… la neutralidad de la red es lo único que le brinda poder a la red y a las millones de personas que están detrás de ella.
Muy bueno. Me imagino que noes Adelphia a quién se refieren sino a Onelink…
@JeanessaPR Exacto! Estoy un poco atrás :D
Excelente entrada, no estamos muy lejos para que un legislador le de con presentar un proyecto de ley “a la” Sinde en españa
En Estados Unidos, el pasado CEO de AT&T mencionó que “Ellos [el consumidor] quiere usar nuestra banda ancha como si fuese gratis, pero eso no lo voy a permitir.” Eso fue para el tiempo de la salida del iPhone4, y los planes limitados de data para smartphones. El problema es que las compañías han tratado de contener el flujo de internet para ganancias a su propio bolsillo. Engadget hizo un editorial sobre éste tema hace casi un año atrás, y también lo compararon con cómo es el negocio en países como Inglaterra y Holanda.
http://www.engadget.com/2011/06/28/why-is-european-broadband-faster-and-cheaper-blame-the-governme/
Y creo que lo que pasó en Inglaterra debe de pasar con AT&T y Verizon aquí en Estados Unidos y Puerto Rico.
¿$40 por internet de primera? EXCELENTE.
Como se puede borrar los duplicados?
jajaja!!! te emocionaste parece. Gracias por el aviso, ya fueron borrados.