True Grit: Revisitando un nuevo viejo oeste.

Recuerdo que las películas del viejo oeste o Western, como se le llama al género en inglés, tuvieron su época. Una muy gloriosa que dio grandes nombres, tanto de actores: John Wayne, Clint Eastwood, así también como de filmes: The Good the Bad and the Ugly, Rio Bravo, o más recientes como, Unforgiven. Como dije, tuvo su tiempo, pero por qué llegó a su fin, ni idea y más cuando de vez en cuando y de cuando en vez nos sorprenden con joyas como la que reseño hoy: True Grit, de los hermanos Coen.

¿Joya? Pues sí, tan sencillo como eso. True Grit lo tiene todo, y en grande, buenos actores… ok, permítanme arreglar esto rápido, excelentes actores, muy buena cinematografía, buenos diálogos. Vamos, es buena y punto. Los amantes del género, encontrarán aquí un clásico instantáneo.

El padre de la niña de catorce años Mattie Ross [Hailee Steinfeld] es asesinado de un disparo a sangre fría por el cobarde Tom Chaney [Josh Brolin], y ahora ella está dispuesta a hacer justicia. Buscando la ayuda del jefe de policía, Rooster Cogburn [Jeff Bridges], un borracho de gatillo fácil, se marcha con él – a pesar de su oposición- para atrapar a Chaney.  La sed de venganza le hace perseguir al criminal hasta el territorio indio y encontrarle antes de que el Ranger de Texas llamado LaBoeuf [Matt Damon] le atrape y lo lleve de vuelta a Texas por haber asesinado a otro hombre.

Cuando veo una película, lo primero que me fijo es en la estética de esta, la cinematografía. Peco en esta área pues soy director de arte. True Grit, desde su primera toma es hermosa visualmente, sus colores mareados, gastados, ayudan a retratar la calidez del Western clásico, pero a su vez esos mismos colores nos sugieren una realidad un tanto fría, triste… cruda.

Pasando al plato fuerte tenemos a los actores, y me tomaré la libertad de empezar por los menos buenos en la cinta, Josh Brolin y Matt Damon. Ambos estuvieron muy bien, pero sus personajes no están lo suficientemente desarrollados como los demás. A ellos los vemos bastante tarde en la trama. Brolin, por ejemplo, es el malote de turno, Chaney, de quien se habla todo el tiempo desde el principio, pero sin embargo su personaje aparece muy tarde. No creo que esto sea un fallo, pues está hecho muy adrede para que el público pueda ir construyendo en su mente a este vil y maldito asesino.

Jeff Bridges, wow que puedo decir, como en otras ocasiones estuvo genial, inmenso, un personaje iconico, memorable, que de aseguro cuando salgas de la sala, se te hará muy difícil no pensar en lo estupendo que estuvo. Bridges maneja al tuerto Cogburn como si el personaje hubiese sido creado para él, como titiritero con su marioneta. ¿Repetirá el Oscar a mejor actor? La nominación al menos la debe tener segura.

Ahora, y con todo el respeto a Bridges y fans que lean QiiBO, su personaje no fue el mejor. Para nada, con todo y lo ridículamente bien que estuvo, quien se roba el espectáculo es, Hailee Steinfeld en el papel de la pequeña Mattie Ross. Amigos, estamos frente a una gran estrella en desarrollo. Con decirles que esta es su primera actuación en un largometraje, que para colmo es la protagonista y que aparece en, digamos el 95% del tiempo en pantalla, nada fácil. Tremendo peso el que llevaba esta muchachita y de que manera lo ha manejado. Rodeada de tantos actores buenos, de maestros como Bridges y esta “teeneger” brilló con una luz imposible de ingorar.

Los Coen logran retratar muy bien el viejo oeste, al menos el que las películas de Hollywood nos han mostrado por años. Lo hacen con una naturaleza que sorprende, como si a lo único que se dedicaran fuese a filmar Westerns. True Grit tiene una fotografía muy bien lograda, que a lo largo de la historia, nos pasea por unos escenarios muy bien escogidos. Unas escenas de acción, que aunque pudiesen ser escasas para el gusto de algunos, están muy bien llevadas, y aunque a lo largo de la historia tiene algunos clichés, creo que estos están justificados bastante bien.

No soy muy fan del Western, sin embargo, me he topado con varias que hablan muy bien del género y True Grit no es la excepción. Los hermanos Coen han logrado hacer una excelente película, la cual de entrada ya tenía una difícil tarea de frente: superar a la original True Grit de 1969 y a quien interpretara por primera vez a Rooster Cogburn, John Wayne, papel que le dio su único Oscar. Ahora, te advierto, si no te gustan los clásicos del viejo oeste, no soportas los diálogos interesantes, las películas con menos de 50 tiros, o si no encuentras diferencia entre las actuaciones de Jeff Bridges y Sam Worthington aléjate de True Grit y no pierdas tu tiempo.

True Grit abre hoy a los cines de Puerto Rico.

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