Brutos, torpes, mudos. Así se quedaron los presentes al escuchar las expresiones del Director del proyecto Riviera del Caribe, Jaime González. Este proyecto supone crear un plan de uso y reconstrucción de los terrenos que usaba la marina en Roosevelt Roads en Ceiba.
Este “señor”, mientras presentaba algunas partes del proyecto en un foro, en el que solo él habló, decidió convertirse en el tipo más desagradable del mundo y constantemente hizo alusión a como la personas presentes en el foro, ciudadanos de Ceiba, no iban a poder utilizar nunca los servicios del proyecto que estaba presentando, “a menos que se peguen en la Loto”, como él mismo dijo, con el sarcasmo que sólo una persona sin tacto ni educación puede tener. Algunas de las cosas que dijo fueron:
“Vamos a hacer unas tiendas, que alguna de las tiendas tendrán productos que no los van a poder comprar, pues ‘such is life’ (así es la vida). Pero no hay exclusión aquí de nadie”.
No, sólo de los que no tengan dinero para comprarlas.
“Y el que no tiene ni siquiera 50 chavos pa’ comprarse un límber por lo menos puede disfrutar de caminar libre de costo por esos paseos peatonales frente al mar y ver los cruceros llegar y ver a los pasajeros, los pasajeros con chavos, bajarse del crucero y verlos meterse en las tiendas y verlos comprando cosas caras y al que le cree eso complejo, pues lo siento mucho por ustedes, porque la vida es así, no todo el mundo nació tan agraciado”
Ni todo el mundo nación con tacto. Ni sentido común.
Finalmente, dio la estocada final a su pesada verborrea con lo siguiente:
“Sería para dar acceso a esas personas más agraciadas que usted y yo que tienen unos yates de 50 pies que atracan aquí y están par de horas. Pero no se preocupen, no se preocupen por eso, no todo el mundo tiene derecho a eso. Sigan jugando a la Loto, a la Revancha, lo que sea, que quizá alguno de ustedes se podrá comprar una lanchita de esas”
Señor, tener lanchas de 50 pies no es un derecho. Es un lujo.
Esta es la clase de personas que hacen que uno se cuestioné el sistema. Este señor, se para frente a los pobladores del lugar el cual él está encargado de reconstruir, y les dice así, con su cara fresca, que lo siente mucho, pero que ellos no podrán disfrutarlo. ¿Qué hacían allí? ¿Para que los citan? ¿Quién es este señor que con esa desfachatez intenta humillar al pueblo que le paga su salario?
Bueno, realmente no podemos pretender que todo el mundo sea inteligente, con tacto y culto. Algunos lo son. Otros en cambio, son brutos, torpes e ignorantes. Pero no te preocupes Jaime, such is life.
Disfruten del vídeo y la cara de asombro de los presentes en el “foro”:
¿Qué les parece? ¿Necesitamos alguna ofensa más departe de nuestros “líderes”?
+info:
Escritor y copywriter radicado en San Juan de Puerto Rico. Especialista en nada, práctico en todo. Colaborador en QiiBO y rotros medios del archipiélago. Que viva la fiesta.
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